Alcohólicos Anónimos cumple 80 años: de cómo la reunión de dos hombres con problemas se extendió por todo el mundo

Grupo de rehabilitación de alcohol y drogas en San José (Costa Rica)
Foto: JUAN CARLOS ULATE / REUTERS
   
Actualizado: jueves, 11 junio 2015 16:41

MADRID, 10 Jun. (EDIZIONES) -

Este miércoles se cumplieron 80 años del día en que un corredor de bolsa y un eminente cirujano de Nueva York, ambos con problemas de alcohol, se reunieron con el objetivo de mantenerse sobrios. Aquel 10 de junio de 1935 el cirujano Bob Smith había tomado su última copa, mientras que el hombre de negocios Bill Wilson había conseguido alcanzar los seis meses sin beber.

Durante estos seis meses de sobriedad Bill se había dado cuenta de que sus ganas de beber disminuían cuando trataba de ayudar a otros alcohólicos a permanecer sobrios. La reunión mano a mano entre Bill y el doctor Bob, que tuvo lugar en Akron, estado de Ohio, fue la primera de la historia de Alcohólicos Anónimos (A.A.)

Desde entonces, se calcula que la fórmula ha ayudado a más de 2 millones de personas en todo el mundo a superar su alcoholismo. A pesar de no admitir ayudas económicas públicas ni privadas (ni subvenciones ni donaciones), el 'invento' de Bill W. se ha extendido por todo el mundo. Actualmente existen unos 116.000 grupos de A.A. repartidos en más de 180 países.

Casa natal de Bill W, fundado de Alcohólicos Anóni

Esta asociación cambió la vida de Antonio (nombre falso), uno de los miembros de A.A. en España, que ha hablado para europapress.es de su experiencia. De 62 años, lleva 27 asistiendo a las reuniones en Madrid, después de entrar en ellas con 35 años.

Dentista de profesión, trabajaba como tal en la época en la que entró y, aunque procuraba no beber antes de trabajar, pasaba días sin poder acudir a trabajar debido a su estado de embriaguez.

Una vez empezó a asistir a las reuniones consiguió estar "cuatro años seco", sin tomar alcohol. Sin embargo, posteriormente recayó y esta recaída le duró "tres o cuatro años".

A partir de entonces, inició una nueva etapa sin beber, en la que lleva 19 años. Antonio asegura estar "concienciado" de que "no puede" volver a probar el alcohol.

Para él, aunque el crecimiento es "lento", la participación en Alcohólicos Anónimos ha sido clave para conseguir mantenerse a distancia del alcohol. Él resume lo que le aportan las reuniones en un proceso de tres palabras: "Experiencia, fortaleza y esperanza".

Experiencia porque todos los presentes han pasado por el mismo problema, fortaleza porque gracias a esa experiencia se pueden dar consejos concretos unos a otros, y esperanza porque ven que esa fortaleza que se dan unos a otros es la vía de mejora.

METAS SENCILLAS Y PRÁCTICAS

¿En qué consiste el programa de A.A.? Según especifica la asociación, "el ejemplo y la amistad de los alcohólicos en recuperación ayudan al recién llegado en su esfuerzo por dejar de beber. Comparten sus experiencias y le transmiten cosas tan sencillas como que 'si no se toma la primera copa, no se puede uno emborrachar', o a no proponerse metas a largo plazo y sustituirlas por otras de plazos más cortos, como por ejemplo 24 horas".

Este programa se nutre de ideas sencillas y prácticas, por ejemplo: "Cualquier alcohólico puede pasar 24 horas sin tomar esa primera copa", "de mañana ya nos ocuparemos cuando llegue, e intentaremos hacer lo mismo" o "no tiene demasiado sentido obsesionarse por el pasado, eso ya pasó".

Como señalan en su 'enunciado', el único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. En el mismo enunciado establecen claramente los límites de su independencia: "A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa".

Logo de Alcohólicos Anónimos

La fidelidad a su esencia se mantiene intacta desde aquella reunión entre dos hombres en dificultades que decidieron ayudarse en Akron, un 10 de junio de 1935: "Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad".

EL PROGRAMA DE DOCE PASOS

Esta asociación sin ánimo de lucro se rige por 36 principios, que se dividen en 12 pasos, 12 tradiciones y 12 conceptos. El Programa de Doce Pasos fue creado y aplicado por los dos fundadores de A.A. Aunque en principio estaba orientado a tratar el alcoholismo, su uso se ha extendido a otros tipos de dependencias, sean químicas, emocionales o de otra clase.

Una de las características más típicas y conocidas de este programa consiste en que, al empezar a hablar, cada uno se presenta por su nombre de pila o sobrenombre (manteniendo así el anonimato) y a continuación admiten tener el problema de que se trate. Por ejemplo: "Hola, me llamo... y soy alcohólico".

En cada sesión grupal los reunidos discuten y analizan los problemas comunes, comparten las victorias de cada integrante, y se ofrecen apoyo mutuo. El formato sirve para otras organizaciones inspiradas por A.A., como es el caso de Narcóticos Anónimos en España.

Cada oficina o sede funciona de manera autónoma, se sostiene con las contribuciones (en general, muy pequeñas) de sus miembros y no se reconocen autoridades. Alcohólicos Anónimos tiene la voluntad declarada de no "profesionalizarse".

LA ASOCIACIÓN EN ESPAÑA

Fuentes responsables de A.A. en España consultadas por europapress.es aseguran que en la actualidad son unos 10.000 miembros en el país. Este número, especifican, procede de encuestas internas, puesto que la asociación no realiza un seguimiento detallado ni crea registros de sus miembros.

El número de grupos en España supera los 500, la asociación está presente en las 17 Comunidades Autónomas y la distribución de los grupos es a grandes rasgos proporcional al tamaño de las ciudades.

Sede de Alcohólicos Anónimos en Zaragoza

Las mismas fuentes aseguran que cada vez son "más jóvenes y más mujeres" quienes que acuden a buscar apoyo en los grupos, tendencia que explican por el cambio de hábitos sociales con respecto al ocio y al alcohol en España. También aseguran que el número de miembros va en ligero aumento durante los años de crisis.

Cada grupo organiza su propia frecuencia de reuniones: los hay que se reúnen 2 y hasta 3 veces al día; otros, una vez al día. En cualquier caso lo más corriente, según las fuentes consultadas, es que se reúnan unas tres veces por semana.

¿CUÁNDO LLEGÓ A ESPAÑA?

La primera noticia que se tiene en las oficinas del Servicio General de A.A. de Nueva York es la solicitud de información que hace un médico desde Madrid en 1955. Entonces le ponen en contacto con Ray C., miembro de la organización que residía en la capital española, y así se empieza a formar el grupo en Madrid.

A partir de este momento y en los años siguientes aparecen grupos en ciudades españolas como Málaga, Valladolid, Barcelona, Rentería, Las Palmas, Tenerife, etc. Es en 1970 cuando los grupos ya consolidados por la geografía nacional empiezan a estructurarse a nivel nacional, celebrándose varias reuniones por sus representantes.

En octubre de 1979 se legaliza la asociación Servicios Generales de A.A. de España y en abril de 1980 se celebra la primera conferencia del Servicio General en España. Desde entonces esta conferencia se celebra anualmente, y en ella "se analiza el estado de la comunidad y se estudia la mejor forma para llevar el mensaje al alcohólico que sufre".