Alrededor del 9% de los reclusos ha consumido droga en alguna ocasión en la cárcel

Actualizado: lunes, 26 junio 2006 16:52


MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -

Alrededor del 9 por ciento de los reclusos en prisiones españolas ha consumido drogas en algún momento durante su estancia en prisión y el 21 por ciento está siendo tratado en la actualidad de su adicción a alguna sustancia. Así lo refleja la Encuesta estatal sobre salud y consumo de drogas entre la población reclusa, realizada por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas y presentada con motivo del Día internacional contra el uso y tráfico ilícito de drogas, que se celebra bajo el lema 'Las drogas no son un juego de niños'.

Durante la presentación del documento, la ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, destacó que las prisiones "están contribuyendo a que muchos consumidores de drogas inicien el tratamiento o mantengan el que habían comenzado", ya que el 30 por ciento de los internos ha estado en tratamiento de drogodependencias dentro de prisión.

Por su parte, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, destacó que las cifras de consumo han mejorado respecto a la anterior encuesta, del año 2000, pero el objetivo es "erradicar" el consumo porque "es lo que lleva al delito". "La droga es responsable de la mayoría de los delitos que llevan a prisión en España", dijo.

La responsable de prisiones destacó que "es posible rehabilitarse" en la cárcel y dijo que el paso por prisión debe ser "una oportunidad para que las personas dependientes de la droga puedan liberarse de esa condena". Para ello, apostó por estrategias represivas y, sobre todo, de tratamiento, como los módulos libre de droga, que existen en la actualidad en la mitad de las prisiones españolas y que suponen dejar la droga sin ningún tratamiento sustitutivo. Según Gallizo, al final de legislatura existirán en todas las prisiones en las que sea necesario.

Gallizo reconoció que se impresionó "bastante" cuando asumió el cargo "por la naturalidad con la que se asumía que en prisión se consume droga". La encuesta revela que la mayoría de los reclusos consumían drogas antes de su ingreso en prisión: un 42 por ciento había consumido heroína alguna vez en su vida, y un 58,9 por ciento, cocaína.

BAJA EL CONSUMO DE HEROÍNA Y SUBE EL DE ALCOHOL

La ministra destacó que en comparación con los datos de la encuesta del año 2000, se aprecia una disminución de los consumidores de heroína que ingresan en prisión, que han pasado del 31,4 por ciento a un 19,3 por ciento, así como los de éxtasis (6,8 por ciento frente al 4,8 por ciento actual) y de alucinógenos (4,4 por ciento frente al 2,4 por ciento). En cambio, ha aumentado la proporción de consumidores de alcohol, que alcanza un 61,7 por ciento, frente al 43,1 por ciento en el año 2000.

Sin embargo, los drogodependientes consumen menos en prisión y cambian su patrón de consumo. El consumo de alcohol se sitúa en el 3,6 por ciento, el de tranquilizantes en el 9,1 por ciento, el de cannabis en el 27,6 por ciento, el de heroína en el 4,8 por ciento y el de cocaína en el 4,3 por ciento. El consumo de éxtasis y alucinógenos está por debajo del 0,3 por ciento.

La encuesta revela además que el inicio de consumo en prisión es poco frecuente y se sitúa alrededor del 3 por ciento. También se aprecia una estabilización a la baja del consumo de heroína y un cambio de hábitos de los heroinómanos. Según Salgado, estos cambios pueden estar relacionados con la incorporación de los tratamientos con metadona. Se estima que el 68 por ciento de los reclusos que reciben tratamiento están siendo tratados con metadona.

ELEVADO TABAQUISMO

Salgado también destacó el elevado porcentaje de reclusos que fuman en prisión. El 74 por ciento de los reclusos fuma cigarrillos a diario, más del doble que entre la población general, situado en el 31 por ciento. El porcentaje aún es más alto entre los reclusos españoles (82 por ciento), que entre los extranjeros (54 por ciento).

La ministra anunció que, aunque seguirá estando permitido fumar en las prisiones, la elevada prevalencia aconseja poner en marcha "de manera inmediata" programas de deshabituación tabáquica para que quien lo desee intente dejar de fumar. Además del tabaco, la droga que más se consume en prisión es el cannabis, con una prevalencia del 27,6 por ciento, aunque ha disminuido casi seis puntos desde la anterior encuesta.

Este estudio refleja además que el 15 por ciento de los reclusos manifiesta estar infectado por VIH/sida, porcentaje que se eleva hasta el 40 por ciento entre los inyectores de drogas. Se calcula que una cuarta parte se había inyectado drogas alguna vez en su vida.

El tamaño de la muestra ha incluido a casi cinco mil internos de 66 centros penitenciarios. En esta ocasión se han incluido las prisiones de Cataluña.