BARCELONA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un total de 19 niños de 3 años del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) La Roureda de Tordera (Barcelona) han sido analizados y sometidos a tratamiento en el Hospital Sant Jaume de Calella después de que fueran descubiertos jugando con unas bolsas de raticida que se encontraban en el patio de su colegio.
Los hechos sucedieron sobre las 16.20 horas del lunes, cuando una maestra que vigilaba al grupo de alumnos de P3 sorprendió a un pequeño grupo de los pequeños manipulando un producto que resultaba ser raticida, colocado en un lugar estratégico de la escuela por parte de una empresa de desratización contratada por el Ayuntamiento de Tordera, avanzó hoy 'El Punt' y confirmaron a Europa Press el Ayuntamiento, la escuela y el hospital.
Ante la duda de que alguno de los niños hubiera podido ingerir esta sustancia se procedió a la información de las familias y a iniciar un protocolo preventivo, según explicó hoy la escuela en un comunicado, que detalló que el alumnado del curso implicado ha sido sometido preventivamente a las analíticas pertinentes, y a día de hoy los resultados han sido de total normalidad.
Pese a que la sustancia no era un veneno y teóricamente estaba encerrada en una caja hermética, fuentes del Ayuntamiento informaron a Europa Press que, tras las investigaciones que realizarán los agentes de la Policía autonómica, procederán a interponer una denuncia contra la empresa contratada por negligencia. Además, han rescindido el contrato a la compañía.
En declaraciones a Europa Press, una portavoz del Hospital Sant Jaume explicó que los niños fueron atendidos de urgencia el lunes por la tarde en el centro por "exposición a sustancia tóxica".
Tras una revisión, el equipo médico "determinó un plan preventivo terapéutico consistente en realizar cuatro analíticas en días consecutivos y correspondientes controles pediátricos", que para hoy y mañana están previstos en el Centro de Atención Primaria (CAP) de Tordera, que seguirá a los menores.
Según los resultados del hospital, "ninguno de los niños ha mostrado síntomas y signos de intoxicación".
