El arzobispo de Milwaukee (EEUU) se disculpa por los fallos cometidos con un presunto abusador y defiende al Papa

Actualizado: miércoles, 31 marzo 2010 19:13

MADRID, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

El arzobispo de la diócesis estadounidense de Milwaukee, Jerome Listecki, volvió a disculparse anoche por la forma en la que la archidiócesis manejó el caso de un sacerdote que presuntamente abusó de menores, y defendió al Vaticano asegurando que los errores se cometieron "en Milwaukee" por las autoridades tanto civiles como eclesiásticas.

"Se cometieron errores en el caso de Lawrence Murphy", lamentó el arzobispo Listecki al finalizar la misa crismal en la Catedral de St. John. "Los errores no se hicieron en Roma en 1996 ni en 1997 ni en 1998. Los errores se cometieron aquí, en la archidiócesis de Milwaukee, en la década de los setenta, de los ochenta y de los noventa, y los cometieron la Iglesia, los responsables de la Iglesia, los obispos y las autoridades civiles", prosiguió.

"Y por esto, pido perdón en el nombre de la Iglesia y en el nombre de la archidiócesis de Milwaukee", indicó, según recoge la CNN. Al parecer, Murphy fue acusado de abusar de menores con deficiencias auditivas desde 1950 a 1974, según informó hace varios días el diario estadounidense 'The New York Times', que también señaló en su información que las acusaciones fueron investigadas por las autoridades estatales y que estas investigaciones fueron abandonadas con posterioridad.

Debido a las acusaciones del diario neoyorquino, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, señaló en un comunicado que el Vaticano fue informado de lo sucedido en 1996. "Después de que pasaran dos décadas de la denuncia de estos abusos a los representantes diocesanos y a la Policía, se presentó por primera vez a la Congregación para la Doctrina de Fe la cuestión de cómo afrontar canónicamente el caso Murphy", señaló entonces en un comunicado.

"Se informó a la Congregación sobre el asunto porque involucró solicitación sexual en el confesionario, que es una violación del Sacramento de la Penitencia. Es importante subrayar que la cuestión canónica presentada a la Congregación no estaba relacionada con las potenciales medidas civiles o criminales contra el padre Murphy", proseguía dicho comunicado recogido por la agencia Zenit.

En sus comentarios de anoche, Listecki intentó retirar cualquier posible culpa del Papa. "El Santo Padre no me necesita para defenderse ni para defender sus decisiones", indicó. "Creo, y la Historia lo confirmará, que sus acciones al responder a esta crisis de forma rápida y decidida, y su respuesta misericordiosa hacia las víctimas y hacia los supervivientes, hablan por sí mismas", prosiguió.

"El Santo Padre ha sido firme en su compromiso para combatir el abuso sexual por parte de sacerdotes, para quitarlo de las raíces de la Iglesia, llegar hasta aquellos que han sufrido daños y llevar a los autores ante la Justicia. Ha sido un líder, se ha reunido con las víctimas y los supervivientes y ha castigado a los obispos por su falta de juicio y liderazgo", indicó.

Listecki añadió que ya se han puesto en marcha medidas en su diócesis y en todo el país para proteger a los niños de los sacerdotes que intenten llevar a cabo abusos. "Sabemos que las palabras no lo harán pero las acciones sí manifestarán nuestra resolución", señaló. "Y, de alguna manera, con independencia de lo que yo diga ahora o en cualquier otro momento, nuestros críticos dirán que no es suficiente", señaló.

"Pero esto no puede impedir que haga todos los esfuerzos posibles para tomar medidas que se encaminen hacia la curación y la resolución con aquellos que han resultado dañados, y estoy determinado a que nada como esto pueda volver a repetirse nunca", concluyó.

CONFERENCIA EPISCOPAL CANADIENSE

Los últimos en unirse a la defensa de Benedicto XVI han sido los obispos de la Conferencia Episcopal de Canadá, que enviaron anoche también una carta al Papa en la que le afirmaban "su inequívoco apoyo ante el número de informaciones sin precedentes que afirman que no respondió de la manera adecuada a los problemas de los abusos sexuales a los menores".

En la carta también agradecen la directiva, publicada en 1992, que la Iglesia católica emitió sobre los últimos abusos sexuales a menores cometidos en Canadá, y afirman que apoyarán con su oración a todas las víctimas de abusos sexuales a manos de personas que forman parte de la Iglesia y de cada aspecto de la sociedad. "Confiamos en que bajo su dirección, avanzaremos desde el dolor hasta la curación", señaló.