MADRID 15 May. (EUROPA PRESS) -
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, expresó hoy su confianza en que "en un futuro no lejano" sea posible la victoria frente al terrorismo, por lo que pidió a los fieles que no se pierda la esperanza en este objetivo.
Durante su homilía con motivo de la festividad de San Isidro Labrador, Rouco aseguró que "el terrorismo será vencido definitivamente si se vuelve a la obediencia de la Ley de Dios".
En este sentido afirmó que "el compromiso moral de los cristianos", con el que deben contar las autoridades y todos "los empeñados en la superación del terrorismo", pueden conseguir vencerlo "en un futuro no lejano". "No perdamos la esperanza", exclamó.
El cardenal arzobispo de Madrid declaró que "la maldad de los impíos es la que se esconde en el corazón de los terroristas asesinos de ETA", que en la madrugada de ayer atentaron con un coche bomba contra la casa-cuartel de la Guardia Civil en Legutiano, en el que murió Juan Manuel Piñuel, resultaron heridos cuatro de sus compañeros y causó "desolación y dolor sin cuento".
Rouco Varela pidió una oración por el agente muerto a la intersección de San Isidro Labrador y de nuestra señora de La Almudena, así como por la pronta recuperación de los heridos, por su familiares, por la Guardia Civil y por España.
REAFIRMAR VALORES.
El cardenal arzobispo también se refirió durante su homilía a la historia de la capital madrileña, que a través de las "sendas de zarzas y espinas de su historia contemporánea", vuelve a ser hoy referente cualificado no sólo político, sino también económico, social y cultural, para la Unión Europea, para los pueblos hermanos de América y la comunidad internacional en general.
En este sentido, defendió "el bien que le proporcionaría" a la actual sociedad madrileña, en una hora compleja en la que "no faltan temores y preocupaciones, pero tampoco esperanzas y expectativas de un futuro", que se reafirmase con nueva vitalidad en el aprecio del modelo espiritual y ético de vida que encarnó Isidro Labrador.
"San Isidro vuelve de nuevo a animarnos a recuperar con sencillez y humildad la valentía ciudadana para dejarnos guiar en la sociedad civil por la cruz del Señor", señaló el cardenal arzobispo.
CAMINO A SEGUIR POR LA IGLESIA.
El cardenal también compartió hoy con todos los cristianos una reflexión sobre el momento actual de la Iglesia en Madrid, que muestra variados aspectos que reclaman mirar el ejemplo de Isidro Labrador, haciendo especial hincapié en la transmisión de la fe en la Comunión de la Iglesia.
"San Isidro nos enseña constantemente la lección básica sobre cómo hacer viable y fecundo el compromiso misionero hacia dentro y hacia fuera de la comunidad eclesial", señaló el cardenal arzobispo, quien advirtió que "la tentación de manipular a Cristo" intelectual, ética, social y cultural, "no cesa".
En este sentido, recordó palabras del papa Benedicto XVI, quien defendió que en una sociedad "sedienta de auténticos valores humanos y que sufre tantas divisiones y fracturas", la comunidad de los creyentes ha de ser portadora de la luz del Evangelio, "con la certeza de que la caridad es ante todo la comunicación de la verdad".
El cardenal arzobispo defendió que el camino a seguir en el presente y en el futuro de la Iglesia Diocesana debe ser dejarse modelar y configurar por Cristo.