LUGO, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Lugo acordó la apertura de cuatro expedientes disciplinarios a tres agentes de la Policía Local por faltas graves o muy graves. Además, de uno de los expedientes se dará traslado a la Fiscalía por si se pudieran derivar responsabilidades penales.
El portavoz del equipo de gobierno y responsable de la Policía Local, el socialista José Rabade, anunció hoy esta medida e informó de que en la Junta se nombró al instructor que se encargará de tramitar unos expedientes que, en alguno de los casos, podrían conllevar hasta seis años de inhabilitación para el funcionario policial.
El edil optó por no dar ningún nombre aunque si transcendió que uno de los agentes realiza tareas sindicales. Sobre este funcionario recaen dos expedientes, uno de los cuales se paralizará para que el fiscal determine si la presunta revelación de información que se le atribuye es constitutiva de delito.
Además, a este agente se le imputa el fomentar una huelga encubierta, excederse en los límites de la acción sindical, faltar al respeto a un superior e incumplimiento de una orden. En los otros dos casos se responsabiliza a ambos agentes policiales de haber simulado una enfermedad.
Uno de ellos, se encontraba detrás de la barra de un local de copas a altas horas de la madrugada cuando estaba de baja y el reglamento determina que el periodo de inactividad laboral se ha de pasar en casa. El otro expediente por presunta simulación es el de un agente que tras pasar 72 horas de baja por accidente laboral corrió una prueba deportiva y al día siguiente acudió a la mutua para tramitar otra baja.
Rábade destacó que tanto él como el alcalde, el socialista José Clemente López Orozco, coinciden en que la policía de Lugo cuenta con "buenos funcionarios" y recalcó que la apertura de expedientes "no es una agresión contra nadie, sino que es algo que viene de viejo".
OPOSICIÓN
Mientras, el concejal del PP Enrique Rozas advirtió de la "poca oportunidad política" de estos expedientes además de considerar que se trata de "una cortina de humo" para disimular los problemas que se vivieron en una prueba cicloturista el pasado domingo y que no pudo concluirse por falta de seguridad.
Por su parte, el portavoz del BNG, Anxo Laxe, opinó que la situación de enfrentamiento entre el Gobierno local y la policía es un "escándalo" al que se llega como consecuencia de "aplicar una política de la avestruz y mirar pare otro lado". No obstante, valoró que "por fin parece que se toman medidas" y confió en que la tramitación de los expedientes resulte "objetiva, imparcial y garantista".