BARCELONA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha detectado un descenso en los positivos por alcoholemia entre los conductores, pero a su vez han aumentado los positivos por drogas, lo que preocupa a las autoridades porque cada vez hay más accidentes con conductores drogados.
En declaraciones a Europa Press, el director del SCT, Josep Pérez Moya, explicó que las campañas de sensibilización contra el alcohol han tenido cierta efectividad entre los jóvenes que salen de marcha, ya que muchos de ellos han cambiado los hábitos cuando deben conducir.
No obstante, se detecta una importante presencia de drogas en los conductores que alargan la fiesta hasta la mañana y que van a 'after-hours'.
De hecho, los Mossos d'Esquadra detectan más de un 70 por ciento de positivos en los drogotests practicados, principalmente porque van dirigidos a conductores que presentan evidentes síntomas de haber consumido estupefacientes.
Según Pérez Moya, el consumo de drogas entre los conductores es un problema también de salud, por lo que apostó por hacer pedagogía y sensibilizar, aunque no concretó si se harán campañas publicitarias.
En 2007, casi el 40 por ciento de los conductores muertos a los que hicieron autopsias dieron positivo por alcohol, drogas o psicofármacos, o incluso la combinación de más de un elemento.
Además, de los 20.000 accidentes en los que se hicieron tests de alcoholemia, en un 11,3 por ciento algún conductor dio positivo.
Por ello, Moya apostó por seguir realizando drogotests, colaborando Mossos y Policías Locales. 56 de estos cuerpos policiales han realizado en los dos primeros meses del año 936 pruebas.
Moya participó hoy en la primera jornada de Policías de Tráfico Drogas y Conducción, con la presencia de unos 370 agentes y expertos como psicólogos, jueces, fiscales y técnicos, que analizaron la cuestión desde varios puntos de vista. También acudieron responsables de Bélgica y Alemania, que explicaron las pequeñas diferencias para el abordaje de esta problemática en sus países.
