PALMA DE MALLORCA 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La vicesecretaria del Bloc, Joana Lluïssa Mascaró, manifestó que el alcalde de la localidad mallorquina de Llucmajor, Lluc Tomàs (PP), "debería dimitir" para "dignificar la política municipal", tras ser declarado culpable por la Audiencia de Palma por un delito de malversación de caudales públicos y, por lo tanto, condenado al cumplimiento de una condena de tres años de prisión, además de indemnizar al municipio con la cantidad de 681.450 euros.
Así lo indicó hoy Mascaró, en declaraciones realizadas a los medios de comunicación en un momento de receso durante la celebración del pleno extraordinario del Consell de Mallorca en el que se aprobaron los presupuestos de la institución para 2009, en las que aseguró sentirse "dolida" por el hecho de que sea precisamente el primer edil de su pueblo natal el que ha sido condenado.
Según dijo la portavoz del Bloc "es bueno que las personas que han sido declaradas culpable dimitan", ya que rehusó hacerlo con anterioridad, recordó, al tiempo que pidió que se reintegren al municipio los fondos gastados ilegalmente, de forma que se puedan emplear "en el bienestar de los ciudadanos y no en enriquecimientos privados", como se venía sospechando desde hacía años, afirmó
A este respecto, recordó que el Bloc ya interpeló con anterioridad en diversas ocasiones a Tomàs sobre cuestiones como la contratación de dos escenarios en una misma noche o diversas cantidades destinadas a la celebración de festejos, aspectos a los que el alcalde y el ex edil Joaquín Rabasco (ASI) --también condenado, a seis años--, "no les daban importancia" y, de hecho, "parecía que se reían", apuntó.
Cabe recordar que Tomàs fue condenado hoy por la Audiencia palmesana a un total de tres años de prisión, más el pago de la citada indemnización, así como a inhabilitación absoluta por un tiempo de ocho años; aunque le absuelve del resto de delitos que le acusó el Ministerio Fiscal. Por su parte, Rabasco suma cuatro años de pena por malversación, más otros dos por alzamiento de bienes y una multa de doce meses, con una cuota diaria de 30 euros.