Bruselas destinará 30 millones para alimentar a los más vulnerables en el Sahel a través del PAM

Actualizado: miércoles, 15 febrero 2012 13:57

BRUSELAS, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea destinará 30 millones de euros de ayuda humanitaria para contribuir a alimentar a ocho millones de personas de los colectivos más vulnerables en la región del Sahel, como los menores y las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia, a través del Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU. Bruselas decidió aumentar la semana pasada su ayuda total para la región hasta los 275 millones euros.

El Programa Mundial de Alimentos utilizará la ayuda europea para financiar programas de asistencia alimentaria para unas ocho millones de personas, incluidos un millón de menores con menos de dos años y medio millón de mujeres embarazadas y en periodo de lactancia en riesgo de padecer desnutrición, en los próximos meses en Níger, Chad, Malí, Senegal, Burkina Faso, Mauritania y Camerún.

La comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha justificado la ayuda comunitaria por "las señales de alarma" en la región donde más de 12 millones de personas están en riesgo de padecer hambruna en los próximos meses y ha subrayado la "fuerte" colaboración entre el Ejecutivo comunitario y el Programa Mundial de Alimentos de la ONU para aliviar el sufrimiento en la región.

"Estamos haciendo todo lo que podemos ahora para reducir el impacto de la mala cosecha e impedir que se convierta en otra enorme nueva crisis alimentaria", ha advertido en un comunicado.

El director ejecutivo del PAM, Josette Sheeran, ha advertido por su parte de que "la ventana de oportunidad para salvar a millones de personas de la desnutrición en el Sahel se está cerrando rápidamente" y ha agradecido "los recursos vitales" del Ejecutivo comunitario para poder "actuar rápido y salvar vidas entre las mujeres y menores vulnerables que están en riesgo de hambruna próxima provocada por la sequía regional".

El riesgo de hambruna en la zona este año podría constatarse en semanas por el empeoramiento de las cosechas este año, aunque el periodo de riesgo normal suele extenderse entre mayo y junio hasta septiembre, coincidiendo con el periodo estival de más calor. Se estiman que la región necesita otros 700 millones de euros para cubrir las necesidades de alimentos básicos para los próximos meses.