El cardenal arzobispo de Valencia preside la dedicación de la iglesia de Venta del Moro tras diez años de restauración

Actualizado: jueves, 6 diciembre 2007 20:26

VALENCIA, 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco, presidió hoy la dedicación de la parroquia Nuestra Señora de Loreto en Venta del Moro tras una restauración que ha durado 10 años. En la ceremonia concelebraron 25 sacerdotes, según informaron en fuentes del Arzobispado en un comunicado.

La parroquia, en mal estado de conservación, ya tuvo una primera restauración en los años 60 y comenzó su rehabilitación actual hace 10 años, con un presupuesto de 450.000 euros financiados por la feligresía, la diputación provincial de Valencia, el fondo europeo Leader así como por el ayuntamiento de la localidad, indicó el párroco José Antonio Teixeira.

A lo largo de este periodo, se arreglaron la torre del campanario, la sacristía, las cubiertas de saneamiento de humedades, así como los retablos del altar mayor y de capillas laterales y la fachada principal. Además, el interior del templo fue decorado con escayola y pintado posteriormente con oro, imitación de mármol y estuco.

Durante la celebración, se colocó una reliquia bajo el altar mayor del mártir valenciano, Germán Gozalvo Andreu, beatificado en el año 2001 en Roma. Al término de la eucaristía, los fieles celebraron la dedicación del templo con una paella gigante en la Casa de Cultura de Venta del Moro.

En el rito de la dedicación del templo, el cardenal presidió una celebración eucarística en la que realizó una aspersión con agua bendita de la iglesia y proclamó una oración de dedicación del altar, que fue ungido con aceite crismal al igual que las cuatro cruces de piedra colocadas en los pilares laterales de la iglesia "como símbolo exclusivo de templo consagrado y dedicado a Dios". Asimismo, el purpurado realizó la incensación del altar y, acto seguido, la iglesia fue iluminada con velas colocadas en las cruces.

El rito de la dedicación de un templo se produce cuando se inaugura una iglesia nueva o cuando una antigua ha sido totalmente restaurada y hasta ese momento sólo había sido bendecida, recordaron las mismas fuentes.