El cardenal Cobo pide un "gran pacto por la migración" ante el reparto de menores migrantes: "No podemos poner parches"

Archivo - El arzobispo de Madrid, José Cobo.
Archivo - El arzobispo de Madrid, José Cobo. - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo
Actualizado: miércoles, 9 abril 2025 22:44

MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

El cardenal arzobispo de Madrid, ha pedido a "todos" los partidos políticos que trabajen para alcanzar un "gran pacto por la migración" frente a respuestas cortoplacistas que son "parches".

"A veces, con migración vamos respondiendo a corto plazo, ahora son los menores, luego vienen las pateras, luego tenemos Canarias y vamos haciendo soluciones a corto plazo. Yo creo que para la migración tenemos que sentarnos y hacer un pacto de Estado. Hay que afrontar. La migración no va ser un problema puntual", ha manifestado Cobo, este miércoles en un desayuno informativo de La Razón, preguntado por la política migratoria del Gobierno.

Según ha precisado, habiendo "22 millones de jóvenes en el sur del Mediterráneo", no se puede pensar que no van a intentar llegar a Europa donde hay "necesidad de 7 millones de puestos de trabajo". "Es una realidad. Entonces, lo que no podemos hacer políticamente es ir poniendo parches", ha subrayado.

Por ello, Cobo ha abogado por un "pacto" que "regule la migración" y "atienda a los que llegan" huyendo de "infiernos" como una chica que encontraron el otro día que huía de granjas de mujeres. "¿No la vamos a acoger? ¿En qué cabeza no cabe?", se ha preguntado.

Además, el arzobispo de Madrid ha puesto en valor la "riqueza" que aportan las personas migrantes, más aún ante el "invierno demográfico".

"Cuidan de nuestros padres, llevan al colegio a nuestros niños, los que están arreglando nuestras casas, los tenemos sin papeles y no los podemos regularizar porque no les podemos hacer contrato de trabajo. ¿Y qué hacemos? Aumentar la masa y pagarles en negro", ha advertido.

Si bien, ha indicado que cuando abordan con el Gobierno sobre este tema, se les habla "de Bruselas". Por ello, a su juicio, hay que "aspirar a un gran pacto europeo por la migración".

Además, no se ha mostrado partidario de las "restricciones" porque considera que no se pueden poner "puertas al campo" y sí ha pedido "una brizna de humanidad".

En concreto, sobre los menores migrantes, ha recordado que son "chavales" y ha llamado a "escuchar las historias de cada uno" porque vienen "de un infierno". "Hay padres que sortean a qué niño mandan a Europa porque saben que el resto van a morir", ha comentado.

Por ello, ha hecho un llamamiento a "todos los partidos" políticos para que alcancen pactos y den una "respuesta común a esta realidad que está enriqueciendo la sociedad".

"BARRER" LOS ABUSOS DE LA IGLESIA Y DE LAS FAMILIAS

Por otro lado, sobre los abusos sexuales, ha reconocido la necesidad de "barrer" la Iglesia pero también se ha mostrado preocupado por los abusos en la familia ya que, según ha indicado, en el proyecto Repara, de la Archidiócesis de Madrid, están "desbordados" ante los casos que le llegan de este tipo.

"Estamos haciendo frente a los abusos en el interior de la Iglesia pero ahora que llevamos unos años con Repara, en toda la experiencia desde el principio, vemos que tenemos necesidad de barrer nuestra Iglesia, de limpiar nuestra casa pero me preocupa la basura que se está acumulando en las zonas comunes de la casa, no se está dando importancia a los abusos en el ámbito intrafamiliar, un espacio en el que se dan las cifras más altas. En Repara estamos desbordados por todos los casos de abuso intrafamiliar, no damos abasto", ha revelado.

Asimismo, entre otros "problemas" actuales que afectan a Madrid y España, el cardenal se ha mostrado "preocupado" por la "violencia y polarización" ya que "uno va por la calle y escucha los gritos"; por la soledad no deseada; por la salud mental; por el índice de suicidios entre la los jóvenes; por la brecha social; por la vivienda "no asequible para las clases medias", por la precariedad o por "la invisibilidad" de la pobreza.

"Madrid esconde no solo poblados sino dramas de pobreza dentro de la ciudad que no son conocidos", ha avisado. También ha enumerado algunos retos como "dar valor" a las familias y ha asegurado que le preocupa el aborto. "Generar una cultura que genere vida y que no haga asumible esa desgracia que es el aborto", ha añadido.

Por otro lado, preguntado por el Papa Francisco, Cobo ha indicado que "va progresivamente recuperando la salud y la movilidad" y "va a buen ritmo". Sobre si está de acuerdo con que los papas renuncien, el arzobispo ha apoyado que los pontífices renuncien cuando vean que ya no son capaces de gobernar la Iglesia.

En el caso del Papa Francisco, ha recordado que, tal y como él mismo ha dicho, renunciará cuando sus personas cercanas le digan "que ha perdido la cabeza", algo que que, según ha indicado todavía no ha ocurrido. "Sabemos que el Papa nos acompaña y sigue gobernando la Iglesia", ha asegurado.

ACOMPAÑÓ A UN NIÑO VÍCTIMA DE VIOLENCIA DE GÉNERO

En cuanto a sus experiencias como párroco, Cobo ha recordado el momento más "duro" que ha vivido, cuando hace años la Policía le dejó en la parroquia a un niño cuyo "padre acababa de matar a la madre".

"Nos fuimos a la capilla, estaba totalmente bloqueado. Empezamos a rezar, él era consciente de todo, los niños no son tontos. Lo único que me pregunta, dice: 'Vamos a rezar por mamá, ya está en el cielo'. Y le pregunto: '¿Tú cómo estás?'. Dice: 'Yo muy triste porque ha sido mi papá'. Y me pregunta: '¿Pero mi papá no va a ir al cielo?'. Gran pregunta. ¿Qué le hubierais respondido vosotros? El niño mismo lo respondió: 'Seguro que Dios, que es más bueno que nosotros, entiende a mi papá", ha recordado.

Cobo ha indicado que en momentos difíciles se acuerda de aquel niño huérfano por la violencia de género --que ahora ya es "mayor y un cielo de persona"-- y de cómo fue capaz de rezar y "ponerse delante de Dios y de la Virgen" en aquel "momento dramático de su vida".

Contador