SORIA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El cerro de Tiermes contó con ocupación celtibérica estable desde, al menos, el siglo V antes de Cristo según los resultados de las últimas excavaciones realizadas bajo los niveles de la zona monumental romana, donde los materiales confirman una ocupación celtibérica continua.
Según informaron a Europa Press fuentes del proyecto Life Tiermes-Caracena, las distintas fases de monumentalización de la ciudad romana de Tiermes a partir de inicios del siglo I después de Cristo, en época de Julio Claudia y Flavia, arrasaron parte de la estructura urbana republicana y Augustea así como la práctica totalidad de la ciudad celtibérica previa.
"La desaparición de los vestigios celtibéricos fue tan radical que, a pesar de la cercanía de la necrópolis de Carratiermes --en uso desde mediados del siglo VI antes de Cristo--, distintos autores han dudado de que el emplazamiento indígena se ubicara en el propio cerro donde se levanta la ciudad romana", señalaron las mismas fuentes.
El equipo arqueológico del Proyecto Life Tiermes-Caracena encontró, por debajo de los niveles romano-republicanos del yacimiento, estratigrafias correspondientes al poblado y a la posterior ciudad indígena, con materiales como fíbulas, cerámicas bruñidas, cerámicas con decoraciones a peine o producciones de cerámicas a mano.
Estos son los primeros materiales celtibéricos encontrados en contextos arqueológicos claros y han aparecido en estratos no arrasados de distintos puntos, no concentrados sino dispersos, por la zona de los Foros Flavio y Julio-Claudio.
Dichos materiales encontrados ahora corroboran la teoría del arqueólogo e historiador José Luis Argente Oliver, quien defendió siempre la teoría de que Tiermes tuvo una ocupación indígena que se hubo de remontar por lo menos hasta mediados del siglo VI antes de Cristo, fecha más antigua de la necrópolis, y época que se corresponde con el momento de desarrollo del mundo celtibérico preurbano, es decir, la fase previa a la constitución de la ciudad.
Aunque los primeros indicios se detectaron en 2003, los recientes trabajos de excavación confirman una ocupación celtibérica del cerro de Tiermes en esa época, según los hallazgos, que no se hallaron en la zona correspondiente al punto donde tradicionalmente se emplazaba la ciudad indígena, es decir, la acrópolis o zona más alta del cerro, sino en la terraza media del yacimiento, "lo que indica una ocupación inicial celtibérica mucho más extensa de lo que se atribuye habitualmente a una población constreñida a un reducto fortificado en la zona alta".
La zona considerada primera área ocupada de Tiermes se halla a varios cientos de metros ladera arriba, alejada de los puntos donde se han encontrado estos contextos arqueológicos.
El yacimiento de Tiermes, uno de los que forma parte del Complejo Arqueológico de Tiermes-Caracena, abarca una zona de excavación de 250.000 metros cuadrados, con una zona protegida de más de un millón de metros cuadrados.
Además comprende un entramado urbano compuesto por una ciudad celtíbera con su necrópolis, una ciudad romana con dos foros, un acueducto y sistemas de distribución de agua tallados en la roca al igual que los tramos de calzada que pasan por la ciudad, canteras romanas, viviendas rupestres, una necrópolis visigoda y otra medieval excavada en la roca.
En las proximidades del yacimiento abundan los petroglifos postpaleolíticos. Tiermes dejó de estar habitada en el siglo XVI, tras recoger las huellas más de 3.500 años seguidos de presencia humana.
El Proyecto europeo Life Tiermes-Caracena aplica en la zona desde 2003 un plan de desarrollo sostenible basado en el concepto del yacimiento como nuevo motor de desarrollo de una comarca con una densidad de 0,8 habitantes de por kilómetro cuadrado.
