Archivo - Imagen de archivo de una fábrica. - Armin Weigel/dpa - Archivo
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Lograr reducir las emisiones antropogénicas de metano en al menos un 30% con respecto a los niveles de 2020 para 2030 --lo que se conoce como el Compromiso Global de Metano, lanzado en la COP26 de 2021-- supondría un ahorro anual de más de un billón de dólares en daños al mercado para 2050 (es decir, casi 860.000 millones de euros). Hasta la fecha, 159 países han firmado el Compromiso Global de Metano, incluida la UE.
Estas son algunas de las conclusiones de un nuevo estudio publicado este jueves en la revista 'Science', realizado por investigadores del Instituto de Investigación Grantham sobre el Cambio Climático y el Medio Ambiente, con sede en la London School of Economics (LSE).
Para llegar a ellas, los autores utilizaron un modelo de evaluación integrada para cuantificar los daños climáticos evitados a nivel mundial y nacional con la reducción de las emisiones de metano, incluyendo puntos de inflexión climáticos y riesgos. A su vez, también evaluaron los beneficios colaterales para la calidad del aire de la reducción de metano, así como sus costes.
A partir de ahí, han concluido que la relación costo-beneficio de las acciones contra el metano es de al menos 3:1 incluso bajo supuestos conservadores. De hecho, esta cifra que aumenta a más de 6:1 cuando se incluyen los beneficios colaterales para la salud. También defienden que la acción contra el metano "reduce la intensidad de varios puntos de inflexión (climáticos) clave para 2050, la probabilidad de la muerte de la selva amazónica en un 8% y la alteración del monzón indio en un 13%".
Los autores recuerdan que la concentración del metano en la atmósfera está aumentando rápidamente de nuevo debido a las emisiones procedentes de combustibles fósiles, la agricultura y los residuos, así como a las emisiones antropogénicas y naturales de los humedales. La reducción de este contaminante es "ampliamente reconocida" como una de las maneras más rápidas y efectivas de frenar el calentamiento global.
En este sentido, destacan que los países de bajos ingresos serían los más beneficiados por las medidas contra la contaminación por metano, dada su mayor vulnerabilidad a los impactos climáticos. "Los beneficios de la acción global contra el metano parecen ser mucho mayores que los costos, por lo que la justificación económica para actuar es evidente. Nuestro análisis demuestra que la mitigación global del metano no solo es factible, sino también económicamente atractiva", ha indicado el director de investigación del Instituto de Investigación Grantham, Simon Dietz.