BILBAO / VIGO, 23 Oct. (OTR/PRESS) -
Centenares de personas se concentraron este viernes en la Plaza del Ayuntamiento de Bermeo, así como en varias localidades gallegas como Baiona, Cangas, Moaña, Ribeira y Valga, para solidarizarse con los tripulantes del pesquero español secuestrado en aguas del Índico, Alakrana, y pedir su inmediata liberación. Además, la hija del capitán del barco Cristina Blanch, reconoció sentir "alivio" al poder hablar con su padre en la mañana de este viernes, en la que reconoció que tanto él como su tripulación se encuentran "bien" aunque "cansados".
En el País Vasco, los ayuntamientos de los cinco municipios con tripulación en el Alakrana, Bermeo, Ondarroa, Mundaka, Sestao y Santurce, convocaron una concentración en la plaza del Ayuntamiento de la primera de las localidades a la que asistieron cientos de personas. La marcha que duró 15 minutos se desarrolló en un respetuoso silencio sólo interrumpido por el sonido de las sirenas de los barcos del puerto de Bermeo.
A su término, el alcalde de Bermeo, Xabier Lagerreta, leyó un manifiesto que llevaba por título "Liberad a nuestros arrantzales" en el que los consistorios convocantes expresaron su más "sincero y absoluto apoyo a toda la tripulación del atunero vasco Alakrana, en especial a nuestros arrantzales que permanecen 22 días privados de libertad, lejos de su casa y en situación de riesgo para sus vidas". Además, mostraron su "entera solidaridad con las familias de los arrantzales secuestrados, cuyo sufrimiento hacemos nuestro", indicó.
Del mismo modo, expresó su compromiso de "transmitir enérgicamente y seguir dando cobertura a ka preocupación y la angustia de los familiares en todos los foros e instancias a nuestro alcance, para contribuir a traer a casa cuanto antes a los arrantzales secuestrados". Por otro lado, manifestaron "su más ferviente deseo de que toda la tripulación del Alakrana sea inmediatamente liberada y todos vuelvan a casa sanos y salvos".
En su discurso, reivindicaron y defendieron "los derechos personales y profesionales de nuestros arrantzales a ganarse la vida con la pesca en condiciones normales de seguridad" y apoyaron a los armadores "por mantener la actividad pesquera de forma sostenible a pesar de la adversa situación del sector", al mismo tiempo que reivindicaron la profesión de arrantzale "como un oficio nuestro que nos ha aportado riqueza y prosperidad a los largo de la historia de nuestros pueblos".
Al acto no acudió ningún miembro en representación del Gobierno vasco, por lo que el alcalde de Bermeo consideró que "ha demostrado que no está a la altura de las circunstancias" al criticar y no asistir a la convocatoria. Aunque cree que es "respetable", dijo que espera que, a partir de ahora, "aplique el mismo criterio para otro tipo de concentraciones".
MANIFESTACIONES EN GALICIA
Mientras tanto, más de mil personas se concentraron en diversas localidades gallegas como Baiona, Cangas, Moaña, Ribeira y Valga, para solidarizarse con los tripulantes del Alakrana. La concentración más numerosa se celebró en la villa marinera de Baiona (Pontevedra), donde se reunieron más de 300 personas y la hija del patrón del 'Playa de Bakio' --barco que permaneció 6 días secuestrado por piratas--, Rosa Álvarez, fue la encargada de leer un manifiesto donde se explicitaba el apoyo de la sociedad a los secuestrados y sus familias, y se pedía la pronta liberación de los 36 tripulantes del atunero vasco.
El alcalde de la localidad, Jesús Vázquez Almuíña, aseguró que ha sido una "gran concentración" con la que se ha querido expresar que, aunque los 36 tripulantes --ocho de ellos gallegos-- permanecen secuestrados desde el pasado 2 de octubre, "no nos olvidamos de ellos". También se solicita "que se agilice" su liberación. Como municipio con un fuerte vínculo marítimo y con el mundo de la pesca, "Baiona es muy sensible" a este tipo de cuestiones, incidió el regidor, quien recordó que fue la propia hija del baionés Amadeo Álvarez, patrón del Playa de Bakio, quien dio lectura al manifiesto desde el balcón de la Casa Consistorial.
En este sentido, Rosa Álvarez aseguró que su familia está estos días "pensando mucho" en las de los tripulantes del Alakrana, algunas de las cuales residen en Baiona y localidades próximas; y consideró que, después de tantos días "deben estar desesperados". Álvarez recordó que el barco donde trabajaba su padre permaneció seis días retenido y "ese tiempo fue eterno" para ella. "No quiero ni pensar lo que están pasando las familias", afirmó.
CONTACTO CON EL PATRÓN
Por su parte, la hija del patrón, Cristina Blanch, dijo sentir "alivio" al poder hablar con su padre en la mañana del viernes, puesto que no podía haber tenido contacto con él desde hacía una semana. En su breve conversación, destacó que su padre y el resto de la tripulación se encuentran "bien" aunque "cansados", pero con "buen ánimo".
Blanch explicó que los piratas los dan un buen trato y que los secuestrados "siguen pudiendo ducharse" entre otras cuestiones. Indicó además que 34 de ellos permanecen en la parte baja del buque, mientras que su padre y el capitán están "arriba". "Cuando recibes una llamada tienes pensadas muchas cosas que vas a decir, pero al final no te acuerdas", explicó.
Por último, expresó su gratitud porque "parece que van a cambiar la ley para que puedan llevar otras armas los atuneros de bandera española" y recordó que "ahora que sabemos que hay contactos confiemos en que todo el mundo esté haciendo todo lo posible por resolverlo" ya que de lo contrario, "sería absurdo".
