Condenado un alemán a 18 años de cárcel por matar a su pareja de una puñalada en 2008 en Coín (Málaga)

Actualizado: miércoles, 3 junio 2009 17:52

MÁLAGA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a una pena de 18 años de prisión a un hombre de origen alemán por acabar con la vida de su pareja sentimental asestándole una puñalada en el pecho, hechos que tuvieron lugar en enero de 2008 en la vivienda en la que convivían en la localidad malagueña de Coín.

En la sentencia, que se dicta después del veredicto de un jurado popular que declaró al hombre culpable de asesinato por unanimidad, se declara probado que el hombre cometió los hechos "aprovechando que la mujer estaba tumbada en la cama del dormitorio principal bajo los efectos de una intensa intoxicación etílica, sin posibilidad de defenderse".

La resolución, a la que tuvo acceso Europa Press, señala que el acusado "le propinó" una puñalada en la zona izquierda del pecho con un cuchillo de 15 centímetros de longitud de hoja. Además de la pena de prisión, deberá indemnizar a la hija de la víctima con 180.000 euros, y se ha estimado la agravante de parentesco, considerándose un caso de violencia de género.

Los hechos sucedieron en la madrugada del día 4 de enero de 2008 en el domicilio en el que ambos residían con una hija de 11 años. El acusado se declaró inocente y aseguró que un ex compañero sentimental de la víctima y supuestamente padre de la niña estuvo en la casa la noche de los hechos y que cuando él regresó del bar se encontró a la mujer muerta.

Tras esto, el abogado defensor pidió que se suspendiera el juicio para hacer una instrucción suplementaria, lo que fue denegado por el magistrado-presidente del Tribunal del Jurado, según la sentencia, porque la revelación "carecía de visos de verosimilitud, pues pese al tiempo transcurrido desde el acaecimiento de los hechos, el acusado en momento alguno aludió a la intervención de dicha persona".

El jurado entendió probado que el acusado mató a su compañera, para lo que se basó en la declaración de la hija de la víctima, que aseguró al jurado que el procesado la despertó y le dijo que había matado a su madre. La sentencia señala que no hay motivos para pensar que tiene un sentimiento de odio o venganza más cuando reconoció que el hombre la trataba mejor que su propia madre.

Asimismo, también se tuvo en cuenta la declaración de un guardia civil que acudió al lugar de los hechos y habló con el acusado, quien le reconoció que "había sido el autor del apuñalamiento porque no podía más". Además, le vio manchas de sangre detrás de la oreja derecha.

También se leyó en el juicio la declaración del padre de la víctima, que falleció, quien dijo en su momento que antes de los hechos recibió una llamada del acusado diciéndole que "sintiéndolo mucho iba a matar a la mujer porque le había arruinado la vida". Luego, volvieron a hablar y le apuntó que "ya la había matado".