La crisis provoca que cada vez más gente apueste en juegos de azar, aunque se juega menos dinero, según estudio

Casino de Cirsa en Valencia
CIRSA
Actualizado: martes, 24 julio 2012 14:15

MADRID, 24 Jul. (EUROPA PRESS) -

El número de personas, de 18 a 75 años, que apuestan en juegos de azar se ha incrementado en España entre 2009 y 2011 un 14,4 por ciento hasta alcanzar al 63,8 por ciento de la población, aunque ahora se arriesga cantidades más pequeñas, según un estudio de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) que analiza el efecto de la crisis en manera en que los españoles apuestan.

Así, el estudio concluye que en España se ha producido un recorte del dinero apostado pero ha crecido el número de personas que juegan habitualmente. Además, participan sobre todo en juegos pasivos (loterías, quinielas y similares), mientras las prácticas de los jugadores cotidianos descienden en su grado de frecuencia.

"La crisis ha animado a personas que jugaban muy de vez en cuando a jugar pequeñas cantidades impulsados por el deseo o la ilusión de obtener algún premio, grande o pequeño, que pueda solucionar la vida o, al menos, aliviar alguna penuria económica", indica el profesor Francisco Javier Ruíz Martínez, del departamento de Ciencia Política y Sociología de la UC3M y miembro de IPOLGOB.

EFECTOS EN EL JUEGO 'ONLINE'

El informe también analiza el porcentaje de la población que juega 'online', que se ha estancando. Si el año pasado ascendía a un 6,4 por ciento de los comprendidos entre 18 y 75 años, en 2011 ha disminuido levemente, hasta el 6,2 por ciento, unos 2,1 millones de individuos.

Individualmente, este tipo de jugadores vienen a jugar algo menos que en 2010, y globalmente, el mercado del juego en Internet en España asciende a 649.2 millones de euros, un 3,3 por ciento menos que en 2010, cuando se jugaron 671,2 millones, por lo que "el efecto de la crisis se ha dejado sentir también en el juego por Internet".

Sobre la opinión que los españoles tienen del juego, que están cobrando importancia debido a los presuntos desarrollos empresariales centrados en Eurovegas, los españoles están de acuerdo en que se establezca un control vía impositiva sobre el juego, según los investigadores.

Aunque distinguen entre algunas actividades y otras. "Existe, como suele ocurrir en los países de tradición cultural católica, una cierta permisividad social hacia algunas actividades ligadas al juego, como las loterías clásicas. Sin embargo, la apuesta directa o las actividades ligadas a juegos de casino o similares cuentan con la total reprobación moral de pequeñas secciones de la población", apunta Ruíz Martínez.

LA INDUSTRIA DEL JUEGO EN ESPAÑA

El objetivo de esta investigación desarrollada en la UC3M, explica el proferos José Ignacio Cases, coordinador del grupo de investigación dentro de IPOLGOB, es "iniciar una reflexión desde el punto de vista académico sobre una realidad muy desconocida en España: la industria del juego, que afecta a muchísimos trabajadores, que mueve muchísimos millones y que recae sobre muchísimos ciudadanos, prácticamente en la totalidad de los ciudadanos adultos".

Así, sólo un 7,9 por ciento de los residentes en España, comprendidos entre 18 y 75 años, declara no haber jugado nunca y un 1,7 por ciento no jugar desde hace más de cinco años. Las cantidades jugadas oscilan entre 6 y 30 euros al mes y cada jugador destina al juego apenas 10 minutos en un día laborable, lo que revela que es una actividad impulsiva, especialmente en los juegos pasivos.

De hecho, para el 70,4 por ciento de los internautas jugadores el juego es un pasatiempo, frente al 29,6 por ciento para los que es una actividad con la que ganar dinero. Esta opinión es sustentada sobre todo por los jugadores 'online' mayores de 45 años, así como por los cotidianos y semanales.

La eventual privatización de las loterías del Estado es conocida por el 57,5 por ciento de la población y se observa un poso de desconfianza por el posible cambio de un operador público a uno privado.