Declarado culpable por matar a su bebé a golpes hace dos años en Manresa (Barcelona)

Actualizado: sábado, 31 marzo 2007 0:30


MANRESA (BARCELONA), 30 Mar. (OTR/PRESS) -

Un tribunal popular declaró hoy culpable de asesinato a Franz R.V.M., de nacionalidad boliviana, al demostrarse que mató a su bebé de tres meses en febrero de 2005 estrellándolo dos veces contra la pared de su casa en la localidad barcelonesa de Manresa. El acusado afirmó que "le ponía nervioso" el llanto de su hijo. A este delito de asesinato se añade también el de violencia de género cometido contra su esposa poco antes de matar a su bebé.

Franz R.V.M, boliviano de 26 años, es culpable del asesinato de su propio hijo, de tres meses. Así lo sentenció un tribunal popular que considera probado que mató a su bebé golpeándolo dos veces contra la pared en febrero de 2005, en la primera noche en la que se quedó solo con el pequeño, ya que su mujer se encontraba ingresada en el hospital fruto de un intento de suicidio y una depresión posparto. El acusado justifica su actuación en que "le ponía nervioso" escuchar llorar a su hijo.

Los hechos se produjeron a las tres de la madrugada cuando el llanto del menor despertó a su padre, que se acababa de acostar en estado de embriaguez tras beber cerveza junto a sus compañeros de piso. "Aquel día no tuvo la paciencia suficiente", dice el jurado. De ahí que, aprovechando su "indefensión" y su "fragilidad" se acercó al bebé y le abofeteó. Sin embargo, y al ver que no se callaba, le "estrelló" la cabeza contra la pared al menos dos veces.

No sería hasta las diez de la mañana cuando el padre trasladaría al bebé al hospital, después de levantarse, percatarse de que no respiraba y explicárselo "tranquilo" a sus compañeros de piso. Los equipos sanitarios del centro Sant Joan de Déu de Manresa nada pudieron hacer por el pequeño, que murió a causa de una hemorragia cerebral y presentaba fractura de cráneo.

NI ACCIDENTAL NI BORRACHO

Ni el consumo de cerveza ni la alusión del procesado de que se trataba únicamente de una caída accidental salvaron a éste del veredicto. El tribunal popular entiende que la cantidad ingerida de cerveza no afectó ni "la conciencia" ni "la capacidad de juicio". El principal argumento para defender esto es la declaración de los compañeros de piso de Franz R.V.M., que aseguraron que "se le veía bien" y que "podía tenerse en pie y hablar".

El jurado también descarto la declaración del procesado en la que dijo no recordar lo sucedido y que la muerte de su hijo era fruto de una caída accidental. Los impactos en la cabeza no se produjeron "simultáneamente", por lo que la posibilidad de que sufriese estos daños en una caída son poco probables. Los forenses aludieron a que, de haber sido así, no se apreciarían dos lesiones "de intensidad similar en la parte anterior y posterior".

Al delito de asesinato se añade también otro relativo a la violencia de género a la que sometió a su mujer en la Nochevieja de 2004, poco después del nacimiento del bebé fallecido. Ese día, le dejó al cara "medio morada" fruto de "un forcejeo", según el jurado. Situación que la joven, de 23 años, negó.

Tras el veredicto, la Fiscalía mantuvo su petición de 20 años de cárcel para el detenido, solicitud que la defensa rebaja a dos años de prisión por homicidio imprudente.