Desarticulada una red que utilizaba toxicómanos para cobrar cheques y pagarés falsificados

MIR
Actualizado: viernes, 8 agosto 2008 13:02


MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid a ocho personas relacionadas con una red dedicada a múltiples estafas bancarias y que utilizaba a toxicómanos para hacer efectivos los medios de pago falsos en sucursales bancarias de toda España.

Por el momento se han esclarecido 29 hechos delictivos, en los que además de estafas bancarias también se encuentran robos con fuerza y usurpación del estado civil. Gracias a los registros se han desmantelado dos laboratorios de falsificación de documentos en la Comunidad de Madrid, uno en Valdetorres del Jarama y otro en la capital. Además, los investigadores estiman 200 fraudes cometidos entre 2007 y 2008.

Todos los detenidos son españoles, de edades comprendidas entre los 34 y 64 años. Entre los arrestados se encuentran el jefe de la organización, el falsificador y varios pasadores que han sido puestos a disposición de la autoridad judicial.

Las investigaciones se iniciaron a raíz de la identificación de varios drogadictos en el Barrio de Orcasitas de Madrid. Los agentes sospecharon que estas personas actuaban como "pasadores" dentro de una organización delictiva especializada en la comisión de estafas. Posteriormente se comprobó que su función era cobrar en entidades bancarias, cheques y pagarés, previamente falsificados.

INVESTIGACIÓN EN 14 PROVINCIAS

La operación ha sido desarrollada por el Grupo I de Policía Judicial de la comisaría del distrito de Usera-Villaverde, con la colaboración de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, las comisarías provinciales de Orense, Badajoz, Burgos, Jaén, La Rioja Navarra, Valladolid, Cádiz, Almería, Granada, Valencia, Vigo y La Coruña, varias comisarías locales y de la Guardia Civil de Palencia, Granada y Valladolid.

Además de la localización de dos laboratorios de falsificación en la Comunidad de Madrid, se han intervenido 44 DNI falsificados, cheques adulterados y originales robados, tampones preparados para simular las medidas de seguridad luminiscentes y otros de entidades bancarias, correspondencia postal sustraída, abundante material informático, útiles y productos químicos para realizar falsificaciones y 2.715 euros en efectivo.

El procedimiento se dividía en cuatro fases. En la primera, obtenían los medios de pago (cheques, pagarés o talones), sustrayéndolos del interior de buzones postales o en furgones de reparto, y generalmente en zonas industriales, donde las empresas operan con estos medios de pago.

En la segunda fase, procedían a la adulteración de los medios de pago. Para ello, los falsificaban integralmente y aprovechaban el número de talón, la cuenta de cargo y la firma del emisor, o bien los manipulaban mediante la técnica del lavado -rascado parcial con productos químicos para borrar las tintas y volver a escribir sobre ellos-.

CARNÉS FALSOS PARA COBRAR CHEQUES

Los encargados de llevar a cabo estos cometidos, también facilitaban DNI falsificados a los "pasadores", para que pudieran hacer efectivo el cobro de los cheques o talones. En los carnés falsos insertaban la fotografía de la persona que iba a cobrar los cheques, la fecha de nacimiento para que fuera coherente con la edad del pasador, así como la firma, para que pudiera ejecutarla en el momento del cobro.

En la tercera y cuarta fase, otros miembros de la organización, conocidos como "conductores", trasladaban al "pasador" desde Madrid hasta las distintas ciudades, donde realizaban el cobro fraudulento. Si en algún momento los pasadores sospechaban que algún empleado de la entidad bancaria desconfiaba de la autenticidad de los documentos mostrados, abandonaban precipitadamente el local con cualquier excusa. Además, siguiendo instrucciones de la organización, dejaban abandonados los documentos.