Detenida una banda búlgara y rumana que falsificaba y pasaba billetes falsos, el mayor alijo de Europa

Actualizado: martes, 4 septiembre 2007 17:17


MADRID, 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a 10 individuos, cuatro de ellos de nacionalidad búlgara y seis, rumana, acusados de falsificación y expedición de moneda falsa. Además, se les han intervenido más de 400.000 euros falsos, la mayoría en billetes de 200, que iban a ser introducidos en el mercado en menos de 48 horas, lo que supone el mayor alijo de este tipo incautado en toda Europa, según informó hoy en rueda de prensa la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El pasado mes de febrero, agentes del Grupo XVI de la Brigada de Policía Judicial iniciaron una investigación, tras detectar la actividad de un grupo de ciudadanos de países del este europeo que, al parecer, pagaban en los establecimientos con billetes falsos de 200 euros. Los investigadores constataron que esta falsificación, de altísima calidad, se había extendido por toda Europa.

Además, también se incautaron más de 2.000 euros en billetes de quinientos, cincuenta, cien y doscientos, que no correspondían a la misma falsificación, 17.160 euros de curso legal, una pistola de fogueo y tres relojes, de alta gama, valorados en más de 21.000 euros, procedentes de un atraco en una joyería de Málaga.

En los registros llevados a cabo en las viviendas de los detenidos se intervinieron también cuatro billetes falsos, idénticos al resto, y documentación, también falsa, que se está analizando. Con las detenciones se ha logrado desarticular la trama de este importante grupo criminal dedicado a la falsificación de moneda, que distribuía por toda Europa.

Los detenidos de nacionalidad búlgara, acusados de falsificación, son Iván M. Y., de 40 años; Dimitar J.K., de 39; Georgi V.V., de 50, y Tocho T.B., de 54. Residían en Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares y los tres últimos poseen permiso de residencia. Días después, fueron detenidos los ciudadanos rumanos, acusados de 'pasar' los billetes falsos.

Se trata de Iulian Mihaita C., de 28; Puiu Gabriel G., de 30; Loredana Mihaela A., de la misma edad que el anterior; Mugurel F., de 25, y dos más, que quedaron en libertad. Solo Puiu Gabriel G y Loredana Mihaela A., residentes en Coslada, son poseedores de NIE. El resto vivía en Torrejón de Ardoz.

Iván Milkov Y. ha utilizado hasta 15 identidades diferentes y con ellas constan 22 antecedentes, la mayoría por delitos contra la propiedad. En la actualidad tenía en vigor una detención y personación por un juzgado penal a causa de delito de contrabando y una detención e ingreso en prisión por falsedad documental. Dimitar J.K. tiene cuatro antecedentes con esta identidad por hurto y robos con fuerza; con otras tres identidades, ha estado detenido en otras ocho ocasiones, una de ellas en Barcelona, en 1.994, acusado del homicidio doloso de una mujer.

Por su parte, Georgi V.V. tiene un antecedente a causa de escándalo público y exhibicionismo. Iulian Mihaita C. ha utilizado otras 8 identidades y con todas tiene multitud de antecedentes por falsificaciones y delitos contra la propiedad; tenía en vigor una prohibición de salida del territorio nacional. Mugurel F. Los tiene a causa de infracción a la Ley de Extranjería, falsificación de documentos y estafa; tenía pendiente una averiguación de domicilio y paradero a causa de delito contra la propiedad. Los detenidos ya pasaron a disposición judicial, que ordenó su ingreso en prisión.

LAS PESQUISAS POLICIALES

El grupo XVI de la Jefatura Superior de Policía de Madrid comenzó la investigación en febrero de este año, al detectarse un enorme incremento de un 200 por ciento superior al año anterior de billetes falsos de 200 euros.

Así, comprobaron que varias personas rumanas realizaban compras con esta moneda en farmacias, estancos tiendas y otros establecimientos con gran afluencia de clientes, con el objetivo de conseguir bastante cambio. Incluso, en algunos casos, se atrevían a realizar ingresos con ellos en determinadas bancos y cajas. Dichos individuos, que se encontraban en los niveles más bajos de la organización delictiva, obtenían por estas actividades una comisión que rondaba entre los 10 y los 20 euros.

Una vez conocida la identidad de varios de estos 'pasadores' de moneda, todos ellos de nacionalidad rumana, los policías prosiguieron a mediados de agosto su trabajo para conseguir averiguar dónde y quien hacía las falsificaciones y cómo introducían el papel en España.

El pasado 23 del citado mes, los policías iniciaron las detenciones de los ciudadanos búlgaros, que acababan de traer de su país 400.000 euros en billetes de 200 euros. El dinero había venido en un 'vehículo "correo', oculto en un habitáculo especial e iba a ser introducido en el mercado en un plazo máximo de dos días.

Por tanto, se comprobó que los billetes eran fabricados en Bulgaria, se introducían en Madrid y luego se distribuían a otras ciudades de España y luego a Portugal.

FALSIFICACIONES DE EXTREMADA CALIDAD

Los billetes falsos eran de extremada calidad y sólo era posible detectarlos con procedimientos mecanismos que sólo disponen algunos bancos, consistentes en máquinas que absorben los billetes y comprueban otros parámetros como el color y el grosor del papel.

"Cuando comprobamos las primeras falsificaciones, avisamos a los establecimientos comerciales y fuimos con un responsable de los mismos al banco para comprobar la autenticidad del papel moneda, ya que las máquinas de las tiendas, con sistemas ultravioletas, no lograr detectarlos. Los billetes de 200 euros eran de tal calidad que pasaron desapercibidos para los sistemas de seguridad de algunos bancos", indicó el mando policial responsable de las pesquisas.

De este modo, los billetes, la mayoría de 200 euros, llevan incorporados hilos de seguridad, tienen el corte de los legítimos, una impresión Offset, el holograma visible y transparente al color, que varían con la intensidad de la luz y fabricados en tintas Ovi. En esta trama también se incautaron algunos billetes de 500 euros pero de inferior calidad.

Asimismo, destacó que las personas que actuaban como 'correos', no eran los habituales marginados, como en delito de drogas, "sino individuos reservados que contaban con el absoluto acceso y confianza de los falsificadores extranjeros, que cobraban su parte por adelantado". El pasado mes de julio varios de estos 'correos' trataron de arrollar a dos policías en Madrid en el mes de julio, lo que denota la violencia con la que actuaban.