BARCELONA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El sujefe de la División de Tráfico de Mossos, Vicenç Gasulla, dijo este viernes que determinar la velocidad a la que iba el autocar siniestrado esta madrugada en Sant Pol de Mar (Barcelona) será un "elemento fundamental de la investigación", ya que la curva donde se produjo el accidente es muy cerrada y está limitada a 40 kilómetros por hora.
En declaraciones a los periodistas, explicó que el tacógrafo digital está siendo investigado en el laboratorio, y que una vez determinen la velocidad exacta, podrán saber si ésta fue la causa.
Se trata de un autocar de dos plantas, por lo que realizar una curva muy cerrada puede ser más complicado que para un turismo, aunque si circulaba a la velocidad indicada hubiera sido muy difícil que volcara. No obstante, los Mossos no descartan ninguna hipótesis.
En la primera inspección no se observó ningún fallo mecánico ni un pinchazo en las ruedas del vehículo, que tenía el seguro y la documentación en orden, y que era "relativamente nuevo", con dos años de antigüedad.
Los investigadores también estudian la posibilidad de que haya "otras circunstancias de tipo humano" como un despiste, un problema de salud, somnolencia, o que un animal se cruzara en la vía, entre otras.
Por el momento, sólo pudieron interrogar al conductor en un primer momento, sin que aportara ninguna información, y no han vuelto a hacerlo después de que fuera intervenido quirúrgicamente por las heridas graves que presentaba. Por su parte, el conductor del turismo que también resultó afectado dijo que fue tan rápido que no sabe qué le pasó.
El autocar tenía los cinturones reglamentarios, aunque los Mossos están en la fase de ubicar a todos los pasajeros en sus asientos, por que no pueden confirmar si todos lo llevaban abrochado.
Los agentes también están haciendo la inspección ocular de la autopista. "Ayer por la noche se comprobaron marcas en la vía, y el equipo de investigación también estudia los elementos mecánicos del autocar, aunque parece ser que no hay indicios de avería mecánica", apuntó Gasulla.
Según informó la empresa, es un autocar que hacía un recorrido turístico por Barcelona y volvía al Maresme a dejar pasajeros en diferentes hoteles.
El subjefe de Tráfico explicó que el autocar cogió la curva de salida desde la C-32 hacia Sant Pol y, por causas que se están investigando, hizo una tangente, rompió la barrera de seguridad, sobrepasó una pendiente de la vía, e invadió otra vía de salida de la autopista.
Entonces, le pasó por encima a un vehículo por la parte delantera, "impactándolo ligeramente", cuyo conductor no tuvo lesiones, para finalmente caer de lado y chocar en la segunda barrera de seguridad. Detrás de ella había una pendiente pronunciada que si realmente el autocar hubiera caído, se habría producido "una situación más dramática", opinó Gasulla.
