MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Capítulo General de la Legión de Cristo ha elegido al padre Eduardo Robles Gil, mexicano de 61 años, nuevo director general de la Legión de Cristo por un período de seis años. Con esta elección concluye el mandato del padre Álvaro Corcuera, que por motivos de salud no ejercía el cargo desde octubre 2011 y que fue sustituido en sus funciones por el padre Sylvester Heereman.
Las votaciones para formar el nuevo Gobierno General de la Legión de Cristo tuvieron lugar el día 20 de enero, aunque el Papa Francisco dio al Capítulo General la indicación explícita de no comunicar los resultados de las elecciones hasta recibir la confirmación de la Santa Sede, según informa la Legión de Cristo.
Este jueves, el secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, el arzobispo José Rodríguez Carballo, ha comunicado personalmente la confirmación de la Santa Sede de las elecciones.
Además del director general, han sido elegidos consejeros generales los padres Sylvester Heereman (Alemania) y Jesús Villagrasa (España). También por disposición del Papa Francisco, la Santa Sede ha nombrado a dos consejeros generales más, ambos españoles: el padre Juan José Arrieta, que es también el vicario general, y el padre Juan María Sabadell.
El Capítulo General también ha elegido al padre José Cárdenas (México) nuevo administrador general y al padre Clemens Gutberlet (Alemania), nuevo procurador general.
El padre Gil Orvañanos nació en 1952 en la Ciudad de México, se consagró en el Movimiento Regnum Christi en 1975 e ingresó en la Legión de Cristo en 1977. Fue ordenado sacerdote en 1983 en su ciudad natal y ha ejercido su ministerio principalmente en España, Brasil y México.
En enero de 2011 el delegado pontificio, el cardenal Velasio De Paolis le nombró miembro de la Comisión de Acercamiento para atender a las víctimas de abusos por parte del fundador de la Legión de Cristo, Marcial Maciel.
Además, en agosto de 2013, Gil Orvañanos asumió el cargo de director territorial de México por el nombramiento hecho por el pro-director general con el consentimiento del delegado pontificio.
"NO PODEMOS BORRAR EL PASADO PERO SÍ APRENDER LECCIONES"
Gil Orvañanos dice que ha aceptado el cargo porque tiene "muchísima confianza no solamente en Dios y en la Iglesia" sino también "en los legionarios, los consagrados y las consagradas, en los miembros del Regnum Christi". "Ellos están dando su vida según el estado y condición a la que han sido llamados. Si yo considerara que estoy solo, no hubiera podido aceptar", ha afirmado.
Sobre el Capítulo General de la Legión de Cristo, ha precisado que este marca "un final y un nuevo inicio" pero ha añadido que, para que lo sea, "es necesario poner los retos del pasado en su lugar".
"No podemos borrar el pasado, pero tenemos que aprender las lecciones, lamentar estos hechos y confiar en la misericordia de Dios y, como San Pablo, correr hacia la meta para alcanzar a Cristo", ha añadido.