BARCELONA 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El primer laboratorio submarino de España está instalado a tres millas de la costa de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) y transmite a tiempo real información a los laboratorios de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (Csic).
El Observatorio Submarino Expandible (Obsea), como se conoce al laboratorio, permite estudiar el fondo del Mediterráneo, las variaciones de temperatura o salinidad para comprobar la calidad del agua, la contaminación acústica, la de residuos y el tránsito marino, entre otras cosas.
La plataforma fue instalada en mayo por el buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa del Csic y en sus primeros dos meses de funcionamiento de prueba no ha registrado ningún fallo. Este proyecto se integra en la Red Europea de Observatorios Marinos Esonet.
La estructura tiene dos cilindros, uno de ellos con la electrónica y el otro está acoplado a los cables de alimentación del sistema. El primero de ellos incorpora un cámara IP que graba imágenes del fondo marino, un hidrófono para registrar variaciones acústicas y un dispositivo CTD que mide la salinidad, la temperatura y la profundidad.
El laboratorio está unido a la estación de tierra mediante un cable de fibra óptica soterrado en la playa, que proporciona la energía y la transmisión de información. Está previsto trasladar el laboratorio a mayores profundidades en el futuro, incluir más nodos y abrir el acceso a la comunidad científica e industrial.
Así, se podría utilizar para identificar terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y desplazamientos submarinos, la variación del nivel del mar y otros fenómenos meteorológicos, así como para estudiar el cambio climático.
El investigador de la UPC Antoni Mànuel y el del Csic Juanjo Dañobeitia dirigen los dos grupos de investigación del proyecto, y creen que el laboratorio supone un primer paso para nuevas oportunidades de la investigación marina y la industria española.