EpC.- El cardenal de Sevilla afirma que "los padres, en su interior, seguirán siendo objetores" pese a la sentencia

Actualizado: sábado, 31 enero 2009 18:57

MADRID, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

El cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, afirmó, en relación con el fallo del Tribunal Supremo desestimando la objeción de conciencia ante Educación para la Ciudadanía, que "los padres, en su interior, seguirán siendo objetores" pese a la sentencia.

El obispo señaló, en una entrevista a 'Religión Digital', que "lo peor que le puede pasar a la educación es tener que acudir a los Tribunales" y aunque reconoció que cuando un tribunal falla hay que acatar la sentencia aclaró que el tema no "termina aquí".

Tras la decisión del Tribunal Supremo los objetores tendrán que volver a las aulas, lo que para Amigo "es un absurdo", ya que cuando un alumno "le tiene antipatía" a una asignatura el rendimiento en esa materia va a ser "francamente bajo".

"Una cosa es que los hijos estén obligados a ir a la escuela a cursar la asignatura, y otra que los padres y los hijos tengan que claudicar de sus convencimientos profundos", atajó el prelado.

Para Amigo, en la resolución de esta cuestión faltó diálogo y sobró "poder impositivo" y tachó de "inadmisible" que se "llame cavernícolas o retrógrados" a unos padres hagan uso de su derecho de objeción de conciencia.

Asimismo, el cardenal de Sevilla indicó que "nadie duda" de que hay que educar a las personas para que sean buenos ciudadanos pero apostilló que la mejor pedagogía "es afirmar que no puede ser cristiano el que no es buen ciudadano".

Por último, Amigo aclaró que se podía haber llegado a un acuerdo con una asignatura consensuada en el programa y matizó que, aunque hay cuestiones muy positivas en el conocimiento de la Constitución y otras materias similares, otra cosa "teñir de color" a una asignatura.

Por su parte, Juan José Asenjo, coadjutor de Carlos Amigo, manifestó que, a pesar de que es necesario que haya una educación sobre los valores cívicos y democráticos, tal y como se ha presentado la asignatura, el Estado "invade" el derecho primigenio de los padres a ser los primeros educadores, en el plano religioso y moral de sus hijos.

En este sentido, el arzobispo coadjutor se Sevilla indicó que respeta la sentencia y añadió que no se "atreve" a opinar hasta que se conozca el fallo definitivo.