Especies que practican la reproducción suicida

Marsupial
Foto: WIKIMEDIA
 
Actualizado: martes, 28 octubre 2014 10:09

Madrid, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

La mayoría de los seres vivos desconocen cómo y cuándo van a morir, pero hay especies que, salvo desastre imprevisto, tienen su destino marcado en sus genes. Se trata de algunas especies marsupiales (Antechinus) que tras copular con sus parejas durante 12 horas seguidas mueren, pero lo hacen porque así se aseguran la supervivencia de sus crias.

La explicación de por qué poseen este comportamiento está relacionada con la comida: en las zonas en las que viven estas especies sólo hay comida abundante en un periodo concreto en todo el año, y las madres se aparean calculando el tiempo que necesitan para dar a la luz a sus hijos en esa época.

Esto ha provocado que todas las hembras sincronicen su temporada de apareamiento además de recortarla de forma ostensible. Para los machos esto significa un gran estrés por transmitir sus genes. Cuanto más corto sea el periodo de apareamiento, mayores las probabilidades de morir en el intento.

El problema para los machos es que antes de la época de apareamiento dejan de producir espermatozoides y los testículos se desintegran, haciéndolos dependientes del esperma almacenado. Y éste se va perdiendo con el tiempo en la orina.

Por ello, las dos semanas que tienen para aparearse son frenéticas, y las largas sesiones de sexo en busca de descendencia terminan por convertirse en su fin. Los niveles de estrés se elevan tanto que provocan un colapso del sistema inmune, y con ello la muerte por hemorragia y por infección.

Las hembras impulsan este comportamiento ya que el semen de mejor calidad elimina a los demás, lo que las lleva a aparearse con cuantos más machos, mejor; así serán más fuerte sus crias.

Según declaró la ecologista Diana Fisher a la revista National Geographic, la calidad del esperma depende de sus testículos: "los machos con los testículos más grandes tienen mejor calidad del esperma y una mejor resistencia a tener éxito en más fecundaciones, en competencia con el esperma de otros machos".

Hasta la fecha se conocen sólo cuatro especies de mamíferos que se reproducen de esta manera, y todos son marsupiales insectívoros bastante raros.

OTRAS ESPECIES

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Dentro de los mamíferos sólo algunas especies de mamíferos practican lo que podríamos llamar reproducción suicida, pero más allá de ese círculo existen otras especies que sufren el mismo problema. El grupo más numeroso se encuentra en las plantas, con todos los granos o las verduras como grandes ejemplos. También entran en la categoría los salmones, los insectos, y algunas ranas y lagartos.