Experto considera que la cancelación de viajes a países árabes es sólo algo "pasajero" ante la amenaza terrorista

Actualizado: miércoles, 4 julio 2007 15:58

CARMONA (SEVILLA), 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

El profesor de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Sevilla, Alfonso Fernández Tabales, señaló hoy que cada vez que se produce un atentado de gran conmoción internacional o un suceso trágico, la oleada de efectos siempre suele ser la misma; "una primera respuesta pasajera donde en los días posteriores a los hechos se producen cancelaciones de viajes para, si no se repiten los atentados en poco tiempo o la situación de inestabilidad no se convierte en estructural, recuperar los flujos turísticos con cierta rapidez".

En declaraciones a Europa Press, Fernández, que participó en la conferencia 'Turismo y paisaje' en el marco de los cursos de verano organizados por la Universidad Pablo de Olavide en Carmona (Sevilla), explicó que el ejemplo más claro de este proceso está en España con los atentados del 11-M en Madrid, "un suceso que no tuvo repercusión en la llegada de turistas al país durante ese año". Además, destacó que los atentados de Londres en el metro, el 7 de julio de 2005, "a pesar de que provocaron unos días de regresión y cancelación de reservas, al poco tiempo la afluencia de turistas volvió automáticamente a la normalidad".

De esta forma, incidió en que, si no se repiten los atentados, este rechazo a viajar a determinadas zonas por el miedo a atentados terroristas "será algo coyuntural y pasajero". Al hilo de ello, observó que, en todo caso, este tipo de cuestiones pueden beneficiar a un destino como España, "en tanto que la imagen de nuestro país es la de un destino doméstico y seguro para el mercado europeo".

Por tanto, afirmó que, pese a lo que se pueda pensar, la experiencia demuestra que los atentados puntuales "tienen poca repercusión a medio y largo plazo". "Está claro que nadie va a viajar a Irak o Afganistán, ya que en estos países el terrorismo se ha convertido en un problema estructural, pero los atentados de lugares como fueron Túnez o Marruecos no repercuten en el turismo tan marcadamente como se cree", matizó.

Por último, destacó que en el caso del mundo árabe "llueve sobre mojado", por lo que "generalmente la conmoción ante los atentados terroristas suele tener mayor calado, ya que se trata de una repetición de sucesos en el tiempo". De este modo, agregó que, aunque puede que la desconfianza hacia ciertos países árabes se ahonde, Yemen y el Líbano, los dos lugares donde más recientemente se han producido sucesos de este tipo, "nunca se han configurado como grandes destinos turísticos".