MADRID, 13 May. (OTR/PRESS) -
A partir de ayer los ciudadanos de países no pertenecientes a la Unión Europea que quieran acceder a España tienen que demostrar que cuentan con un patrimonio mínimo de 513 euros, para mantenerse durante su estancia en el país. Así lo establece la Orden Ministerial que de forma conjunta aprobaron los ministros de Asuntos Exteriores, Interior, y Trabajo. Para el Sindicato de Inmigrantes la nueva medida conseguirá "que los pobres sean más pobres y que los que trafican y viven de ellos se enriquezcan más".
La Orden Ministerial exige que todo extranjero no comunitario debe acreditar que como mínimo posee una cantidad de dinero que equivalga al 90 por ciento del salario mínimo establecido. Deroga así la Orden de 1989 que establecía una cantidad mínima de 50.000 pesetas (300 euros), ampliándola hasta estos 513 euros.
La posesión de esta cantidad de dinero se tendrá que demostrar mediante efectivo, cheques certificados, cheques de viaje, cartas de pago o tarjetas de crédito acompañadas de su correspondiente extracto bancario ya que en el caso de que el extranjero no pueda acreditar la cantidad establecida no podrá entrar en España, aunque también influirá la permisividad de los funcionarios responsables del control de entrada.
La medida, justificada por la orden porque "existen razones motivadoras de una revisión para adecuar el contenido" de la norma de 1989 "a los cambios experimentados por nuestra sociedad durante los últimos años", no se aplicará para estudiantes, diplomáticos o trabajadores transfronterizos ni para los que se presenten con un visado de autorización para vivir o trabajar en España. Tampoco se aplicará en Ceuta y Melilla ni en el control policial entre Gibraltar y La Linea de la Concepción (Cádiz).
ENRIQUECIMIENTO DE LOS 'CHURQUEROS'
La medida no ha sido recibida de buen grado entre el colectivo directamente afectado. La presidenta del Sindicato de Inmigrantes y demás Trabajadores Extranjeros de España (SIETE), Ritha Gortayre, afirmó que la nueva normativa sólo provocará que se enriquezca "un cincuenta por ciento más a los 'churqueros' (las mafias que organizan los viajes a España), que son los que han prestado siempre la bolsa de viaje a los inmigrantes".
Además, apuntó que provocará más desarraigo familiar ya que muchos de los parientes que preveían acercarse hasta nuestro país invitados por los inmigrantes, ya no podrán venir. Por otro lado la dirigente ecuatoriana destacó que la orden es contradictoria porque se deben demostrar los medios económicos además de necesitar visado aunque "se supone que si te otorgan el visado es porque ya tienes un trabajó", denunció.