Fernández de la Vega insta a no esconder a mujeres maltratadas de forma "indigna y vergonzante"

Actualizado: domingo, 25 marzo 2007 18:26

El Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género fue inaugurado hoy como un referente para toda España

GIJÓN, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, apostó por dejar de esconder a las mujeres maltratadas de una forma "vergonzante e indigna" y transmitir el mensaje de que no es un problema personal que forme parte de la vida privada, sino que es un asunto social y político "grave y de primer orden". Así lo dijo en la inauguración hoy en Gijón del Centro de Atención Integral a Mujeres Víctimas de la Violencia de Género, bautizado ya como la 'Casa Malva', que será referente para toda España.

Para Fernández de la Vega se acabó el esconder a las mujeres que sufren violencia de género, y que son "victimizadas" por segunda vez, al ser atendidas en clandestinidad. En este sentido, recordó que hasta hace poco tiempo las mujeres maltratadas, por miedo a perder la vida y la de sus hijos, salían de noche, y normalmente acudían a la Policía y a los Servicios Sociales, que trataban de buscarles un refugio donde pasar la noche, lejos de cualquier pista que pudiera acercar al agresor.

Con la inauguración de este edificio, al que calificó como de "buen gusto, planificación y definición de usos", se abre las puertas, a su juicio, a un proyecto político que responde al compromiso con los derechos fundamentales de dignidad y vida, para dar asistencia a "la peor de las experiencias que puede vivir un ser humano, el ser maltratado por la persona con la que un día decidió compartir su destino", aseguró.

Por todo ello, la vicepresidente destacó los cambios introducidos por la Ley integral de atención a las víctimas. "Ya es hora de dejar de esconder a las mujeres de sus agresores, son los agresores los que no tienen cabida", apostilló.

NO ESTÁN SOLAS

Asimismo, lanzó un mensaje a las mujeres maltratadas, para transmitirles que no están solas y aseguró que desde las instituciones se trabaja para garantizar sus derechos y para que encuentren seguridad y protección ante el agresor. También apuntó a la obligación de garantizar a todas las personas el derecho elemental de una vida sin violencia y a la autonomía personal. Para la vicepresidenta, la recuperación de la autoestima es clave en la atención a las víctimas, para devolverles la seguridad de saberse dueñas de su propia vida.

En su opinión, este centro es fiel reflejo de los servicios que desde las instituciones se deben poner a disposición de todas esas mujeres maltratadas, que "necesitan cuidado, atención, tiempo y espacio para salir del horror de la violencia". "Es un centro moderno, emblemático y en una de las mejores zonas", señaló. "Las mujeres merecen esto y mucho más: el apoyo, asistencia, calor y cariño de toda la ciudad", dijo antes de mostrar su seguridad en que lo iban a recibir.

Fernández de la Vega resaltó que el diseño de las instalaciones fue fruto de la colaboración conjunta entre administraciones, asociaciones vecinales, de mujeres y de personas con discapacidad. Es, según ella, la expresión de la participación ciudadana y la rebelión social contra la violencia de género.

También el centro transmite un mensaje de esperanza, el mismo en el que se pensó, según Fernández de la Vega, cuando se ideó la ley que incorporó el derecho de las víctimas a una asistencia integral. Una legislación que persigue construir un nuevo modelo social de convivencia en el que hombres y mujeres se basen en el respeto y garantía de los derechos humanos.

No obstante, alertó de que queda un largo camino por recorrer, y de que habrá que luchar "mientras haya una sola mujer que sufra violencia por serlo". "La violencia es la cara más amarga de la desigualdad", aseguró. "Se agrede a las mujeres por el hecho de serlo y, en demasiadas ocasiones, por querer marcar su propio destino", agregó. Por ello, animó a que el número de denuncias se incremente y que se actúe firmemente contra los agresores.

Además, afirmó que para el Gobierno, la seguridad y protección de la vida y la dignidad de las mujeres maltratadas es "una prioridad absoluta". La vicepresidenta primera abogó por "ir hacia un modelo social donde la violencia no tenga cabida". Para ello, dijo que es necesario trabajar en una educación en valores, no sexista y que no segregue.

LEY DE IGUALDAD

También citó la recientemente aprobada Ley de Igualdad, a la que calificó como una de las más progresistas y con mayor respaldo de la ciudadanía, la cual ya ha comenzado a producir cambios y traerá "un gran salto" que pondrá las bases de una sociedad igualitaria y respetuosa. Una ley aprobada con los votos en contra del PP.

Antes de finalizar su discurso, Fernández de la Vega lanzó un mensaje para las personas que trabajarán en la "Casa Malva", cuyo nombre evoca al color de las mujeres, según dijo. La vicepresidenta instó a que se esforzaran para que las mujeres que utilicen sus servicios "sientan, en lugar del lastre del pasado, la ilusión del porvenir ".

En la ceremonia inaugural, participaron también el presidente del Gobierno, Vicente Álvarez Areces, la consejera de la Presidencia, Mª José Ramos, y la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso. Todos ellos coincidieron en destacar que era un gran día para la ciudad y la comunidad, y que el centro era fruto de la colaboración con la ciudadanía y del compromiso de las administraciones. Asimismo, agradecieron la presencia de la vicepresidenta primera, a la que Ramos calificó de "amiga y aliada".

Según Álvarez Areces, en la "Casa Malva" se ha hecho una gran inversión en justicia e igualdad, creando un futuro mejor para las mujeres y sus hijos, que huyen de la lacra social que es la violencia de género. También recordó que en Gijón se lleva 20 años desarrollando políticas de igualdad, por lo que no es casual que el centro esté en esta ciudad, como confirmó previamente Ramos.

Antes de los discursos, se hizo un recorrido por las instalaciones, tanto interiores como exteriores. Asimismo, se visitó una exposición sobre el desarrollo del proyecto de la "Casa Malva" y otra sobre la violencia de género. Posteriormente, la vicepresidenta descubrió en el exterior del edificio, una escultura del artista Juan Stove, que representaba la silueta de una casa con dos puertas abiertas, en las que se puede leer un poema de una autora asturiana, Berta Piñán, titulado "Una casa", y que trata de la violencia de género. Asimismo, una plaza recuerda la inauguración de hoy.

Al acto acudieron también múltiples autoridades, como el delegado del Gobierno, Antonio Trevín, la presidenta de la Junta, Mª Jesús Álvarez, la Procuradora General, Mª Antonia Fernández Felgueroso, las directoras nacional y regional del Instituto de la Mujer; Rosa Peris y Begoña Fernández, respectivamente, así como consejeros, concejales y representantes vecinales, de asociaciones de mujeres y de discapacitados.