MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El principal acusado por la tragedia del Madrid Arena en la macrofiesta de Halloween del 1 de noviembre de 2012, Miguel Ángel Flores, ha asegurado este miércoles durante su declaración en la Sala Cero de la Audiencia Provincial de Madrid, que "no hubo reunión de seguridad" previa a la macrofiesta.
Así se lo ha indicado Flores a la fiscal Ana Muñoz, a la que del mismo modo le ha asegurado que "normalmente se celebraba una reunión de seguridad a la que acudía Diviertt, también policía municipal, el jefe de la policía municipal de la Casa de Campo y la delegación del Gobierno". En dichas reuniones "siempre había alguien de Seguriber", ha señalado.
Del mismo modo, ha explicado que "en cada evento hay una reunión operativa que dirige Madridec", a pesar de que no es de su "competencia" la seguridad privada, sino, precisamente, de la empresa de este tipo de seguridad. Además, ha indicado que "si hubiese querido poner otra empresa de seguridad privada" no se lo hubieran permitido.
Flores ha afirmado que "en la primera entrada -de la fiesta-- los controladores buscan quién lleva entrada y quién no, quién va disfrazado y quien no". Después Seguriber, era el personal "con competencia para comprobar DNI, ver si son menores y registrar bolsos". En el acceso a las jaimas, Flores ha señalado que había "controladores".
Sobre ellos ha asegurado que todos los controladores que Diviertt había contratado a Kontrol 34 tenían el carné de controladores de acceso. Sobre su función en los tornos de acceso, ha señalado que ordenaban la fila de acceso al lector.