ARRIATE (MÁLAGA), 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil, encargada de investigar el caso de María Esther Jiménez, la niña de 13 años de Arriate (Málaga) cuyo cuerpo fue hallado el jueves, ha interrogado a los padres de la menor este pasado domingo, cuando, además, le tomaron muestras para, posteriormente, realizar las pruebas de ADN pertinentes.
Así lo han explicado a los periodistas los padres, quienes han especificado que durante el interrogatorio, el cual se produjo a partir de las 22.00 horas, se les preguntó por asuntos íntimos, que no han querido revelar a los medios puesto que el caso se encontraba bajo secreto de sumario.
Para facilitar el trabajo, el Instituto Armado instaló dos salas de interrogatorios en el Ayuntamiento de la localidad, por las cuales han pasado vecinos, amigos o compañeros de clase de la pequeña. En estos momentos la investigación se centra en cuatro vías, sobre las cuales se sigue trabajando, tal y como informaron fuentes cercanas al caso.
La Benemérita continúa tomando declaraciones, sin embargo, ya han dado por finalizada la inspección ocular en la zona donde apareció el cuerpo de la pequeña, el cual se encontraba en el interior de una caseta próxima a la localidad de residencia de la menor. Fue en este enclave sobre el que comenzó a trabajar la Guardia Civil, extrayendo pruebas que pudiesen ayudar a esclarecer el caso y descubrir el o los responsables del delito.
