LALÍN (PONTEVEDRA), 21 Ago. (OTR/PRESS) -
Las dos menores desaparecidas el pasado domingo en la localidad pontevedresa de Lalín, fueron halladas a las 16.30 horas de hoy a cuatro kilómetros de su casa. La Guardia Civil confirmó que tanto Juana Couto de 13 años como Patricia Rodríguez, de 15, está en buen estado, así como Alberto B., de 25 años conocido como 'El ermitaño' y novio de una de ellas, con el que se fugaron. Las dos niñas fueron entregadas a sus padres tras permanecer prestando declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Lalín, mientras que 'El ermitaño' se encuentra a la espera de ser reclamado por la justicia.
La alarma saltó el domingo a las 18.30 horas, cuando los padres de Juana decidieron acudir a casa de Patricia ante la falta de noticias de su hija. "Pero tampoco sabían nada de ella", explicó Pepe Couto, padre de Juana. "Fue entonces cuando iniciamos la búsqueda de noche, nosotros; pero nada", por lo que presentaron denuncia en la Guardia Civil al día siguiente. Según los padres, no es extraño que ambas desparecieran juntas, ya que nunca se separaban y según los padres de Juana, incluso en los últimos días el comportamiento de su hija había cambiado porque "quería estar muy pegada a Patricia y, si no la dejaban, se enfadaba".
Finalmente las niñas eran encontradas por la Guardia Civil a cuatro kilómetros, en un monte cercano a la localidad, en buen estado de salud y junto a Alberto B., un joven de 25 años conocido como 'El ermitaño' por su afición a construir cabañas en el monte y vivir en ellas, que además es novio de Patricia. Después de ser encontrados, la Guardia Civil trasladó a los tres jóvenes al Cuartel de la Guardia Civil de Lalín, en donde las dos menores permanecieron alrededor de una hora prestando declaración, mientras que 'El ermitaño' fue arrestado a la espera de ser puesto a disposición judicial.
EL ERMITAÑO
Desde un principio los padres de Juana y Patricia sospecharon que las dos niñas se había fugado junto a 'El ermitaño'. Los vecinos de Lalín definen al joven como "un loco" y aseguraron que "vivió en una cabaña, sin luz ni agua; hablaba de cambiar el mundo, de sectas; decía que era mejor no trabajar porque el trabajo explotaba a uno y que era mejor comer bichos del monte", apuntaron.
'El ermitaño' era conocido en Lalín como una persona "no normal", por eso Pepe Couto declaraba antes de que fueran halladas las dos menores, que se "temía lo peor" mientras su hija estuviera acompañada por ese joven.
