Cerca de 190 misioneros nacidos en Cantabria trabajan por el mundo en la promoción social y evangélica de los niños pobres
SANTANDER, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
Bajo el lema, 'Ponte en Camino, eres misionero', este fin de semana, la Iglesia celebra la tradicional Jornada de la Infancia Misionera. Durante las celebraciones del sábado y del domingo, la Iglesia trata de "suscitar en los niños el deseo de ayudar a otros niños en situación de necesidad mediante la oración y su colaboración económica para que la Buena Noticia del Evangelio sea conocida por todos", explica el sacerdote, Antonio Gutiérrez Gutiérrez, delegado de Misiones en la Diócesis de Santander.
En la actualidad, alrededor de 190 misioneros nacidos en Cantabria se encuentran repartidos en misiones por el mundo efectuando tareas de apostolado y de promoción social en campos como la educación, la sanidad o amparando a los niños de la calle. Asimismo se trabaja contra la explotación sexual, la esclavitud laboral o mitigando los males de las guerras y conflictos armados.
En el año 2005, España contribuyó con la Infancia Misionera con una aportación de 10.408.569 euros. Los donativos totales recaudados en todo el mundo ascendieron a 21.658.607 euros, por lo que España participó con un 48,05 por ciento del total mundial.
La Obra de la Infancia Misionera sostiene actualmente a casi 7.000 dispensarios, 1.000 hospitales, 800 orfanatos ó 15.000 escuelas maternales, entre otros proyectos. África y Asia son los continentes que reciben mayor porcentaje de aportaciones.
El tipo de proyectos atendidos por la Infancia Misionera Española fueron muy variados. "Las ofrendas de los niños se utilizan cada año para ayudar a unos 4.000 proyectos en favor de los niños más necesitados del mundo", resalta Antonio Gutiérrez.
La Jornada de la Infancia Misionera, conlleva una colecta en las misas que se celebren este fin de semana en nuestra Diócesis.
MISIONEROS CÁNTABROS
En Centroamérica hay nueve misioneros de la Diócesis de Santander que trabajan estrechamente en programas para promocionar a la infancia y evitar su marginación. Principalmente se hallan en el centro y sur de Hispanoamérica. En estos lugares hay sacerdotes que rigen parroquias de una gran extensión geográfica y en puestos avanzados de misión donde existen zonas aún muy deprimidas. Cuba, Nicaragua, Venezuela, o Guatemala, son algunos de los países que son atendidos por sacerdotes cántabros.
En la ciudad de Juigalpa (Nicaragua) los misioneros Amigonianos (Terciarios Capuchinos presentes en Torrelavega) dirigen el Centro 'Zacarías Guerra', una Casa de Acogida para niños y jóvenes de la calle. Con ellos colabora Manos Unidas. A este centro hay niños que acuden en busca de amparo porque en sus casas son víctimas de malos tratos.
En la República Dominicana se encuentran una obra de las Operarias Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús, que es una comunidad religiosa fundada en Cantabria en 1949 y que tienen su Casa Central en Cazoña (Santander). En la ciudad de Azúa esta congregación presta servicios de guardería y de comedor para niños en el centro 'Villa Esperanza'. Aquí se atiende a más de 90 chicos muy pobres, informa el Obispado cántabro.
