La Iglesia celebra mañana el Día de los Fieles Difuntos

Actualizado: domingo, 1 noviembre 2009 18:13

MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -

La conmemoración de los fieles difuntos se celebrará mañana, 2 de noviembre, en toda la Iglesia. Todo el clero debe recitar el oficio de difuntos y todas las Misas son de Réquiem, excepto la de la fiesta corriente donde sea de obligación.

La base teológica de la fiesta es la doctrina de que las almas, que al partir del cuerpo no están perfectamente limpias de pecados veniales o no han reparado totalmente las transgresiones del pasado, son privadas de la Visión Beatífica, y que el creyente en la tierra puede ayudarles con las oraciones, la limosna y sobre todo por el Sacrificio de la Misa, según las datos de la agencia católica ACI Prensa recogidos por Europa Press.

En los primeros días del cristianismo se escribía en los dípticos los nombres de los hermanos que habían partido. Después, en el siglo VI, era costumbre en los monasterios benedictinos tener una conmemoración de los miembros difuntos en Pentecostés.

En España, en tiempos de San Isidoro de Sevilla, había un día semejante el sábado antes de la Sexagésima o antes de Pentecostés. En Alemania existió, según el testimonio de Widukind, abad de Corvey, una ceremonia consagrada a orar por los difuntos el 1 de octubre, la cual fue aceptada y bendecida por la Iglesia.

San Odilo de Cluny ordenó que en todos los monasterios de su congregación se celebrara anualmente la conmemoración de todos los fieles difuntos. De allí se extendió entre las otras congregaciones de los benedictinos y entre los cartujos.

De las diócesis, Lieja fue la primera en adoptarla, bajo el obispo Notger. Luego se halla en el martirologio de San Protadio de Besançon. El obispo Otrico la introdujo en Milán.

En España, Portugal, y América Latina es tradicional que los sacerdotes en este día celebren tres Misas. Una concesión similar para todo el mundo fue solicitada al Papa León XIII. No la concedió pero ordenó un Réquiem especial el domingo 30 de septiembre de 1888.

En el rito griego esta conmemoración se celebra en la víspera del Domingo de Sexagésima, o en la víspera de Pentecostés. Los armenios celebran la pascua de los difuntos el día después de Pascua.

DÍA DE TODOS LOS SANTOS

La Iglesia Católica ha llamado "santos" a aquellos que se han dedicado a que su propia vida le sea lo más agradable posible a Nuestro Señor.

Hay unos que han sido "canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice, por lo que por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico.

Para ser declarado "santo" por la Iglesia Católica se necesita una serie de trámites: Primero una exhaustiva averiguación con personas que lo conocieron, para saber si en verdad su vida fue ejemplar y virtuosa. Si se logra comprobar por el testimonio de muchos que su comportamiento fue ejemplar, se le declara "Siervo de Dios". Si por detalladas averiguaciones se llega a la conclusión de que sus virtudes, fueron heroicas, es declarado "Venerable".

Más tarde, si por su intercesión se consigue algún milagro totalmente inexplicable por medios humanos, es declarado "Beato". Finalmente si se consigue un nuevo y maravillosos milagro por haber pedido su intercesión, el Papa lo declara "santo".

En el caso de algunos santos el procedimiento de canonización ha sido rápido, como por ejemplo para San Francisco de Asís y San Antonio, que sólo duró 2 años.

PoCOS han sido declarados santos seis años después de su muerte, o a los 15 ó 20 años. Para la inmensa mayoría, los trámites para su beatificación y canonización duran 30, 40, 50 y hasta cien años o más. Después de 20 ó 30 años de averiguaciones, la mayor o menor rapidez para la beatificación o canonización, depende de quien obtenga más o menos pronto los milagros requeridos.

Los santos "canonizados" oficialmente por la Iglesia católica son varios millares. Pero existe una inmensa cantidad de santos no canonizados, pero que ya están gozando de Dios en el cielo. A ellos especialmente está dedicada esta fiesta.