La Iglesia celebrará el 26 de abril las vocaciones españolas y nativas

MADRID 10 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Iglesia en España celebrará de manera conjunta el próximo 26 de abril la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y la Jornada de Vocaciones Nativas con el lema, ¡Qué bueno caminar contigo!

Con este motivo, la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el equipo de Pastoral Vocacional Juvenil de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y las Obras Misionales Pontificias (OMP) han organizado actos conjuntos protagonizados por personas consagradas de España y nativas.

Entre los actos programados, se ha organizado una mesa redonda sobre la vocación de especial consagración con formadores de seminarios y de noviciados "de aquí y de allá" que tendrá lugar el 15 de abril a las 19,30 horas en el Instituto Teológico de Vida Religiosa, en Madrid.

Para el cartel de la Jornada de las Vocaciones nativas se ha elegido una imagen en la que se muestra un corazón con unas manos orantes para explicar que "la llamada vocacional se percibe en el corazón cuando en la oración se 'toca' el misterio de Dios".

La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones fue instituida por el Papa Pablo VI en 1964 y se celebra anualmente el IV Domingo de Pascua. Durante esta jornada, la Iglesia recuerda a los hombres y mujeres que viven su vocación como consagrados en los ministerios ordenados (presbiterado y diaconado); en la vida consagrada en todas sus formas (masculina y femenina, contemplativa y apostólica); y en las sociedades de vida apostólica y los institutos seculares.

Por otro lado, la historia de la Jornada de Vocaciones Nativas comenzó en Francia cuando una madre y su hija, Estefanía y Juana Bigard, leyeron en 1889 una carta del obispo francés de Nagasaki, en la que contaba que los cristianos japoneses, por temor a la persecución, tenían miedo de acercarse a los misioneros extranjeros, lo que no ocurriría si los sacerdotes fueran naturales de su mismo país.

Las dos laicas francesas comenzaron una actividad para implicar a la Iglesia en el sostenimiento de las vocaciones en los territorios de misión y el Papa Pío XI asumió esta iniciativa privada como suya y de toda la Iglesia y en 1922 le dio el carácter de "pontificia".

La Jornada de Vocaciones Nativas está dedicada a la oración y la cooperación económica con los jóvenes que son llamados a la vocación sacerdotal o religiosa en los territorios de misión.