MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, aseguró este martes que "se está enseñando a los niños a ser violentos y a las niñas a normalizar la violencia" y se le quitan alternativas "por medio de la falta de educación en valores de convivencia", durante la presentación de la página web infanciaviolenciagenero.org y de un vídeo con testimonios sobre la violencia de género sufrida por los niños, en colaboración con Save the Children y la Fundación IReS.
En este sentido, Lorente insistió en que "se está empujando, de no hacer algo, a esos menores a actuar de manera permisiva con la violencia, bien comportándose de tal forma o bien aceptándola". Las cifras facilitadas durante el acto muestran que en España 800.000 niños viven en hogares donde se da violencia de género, de los cuales 200.000 son hijos de mujeres que han recibido órdenes de protección. Además, se estima que tan sólo el 4 por ciento reciben atención especializada.
Sin embargo, explicó que el objetivo de este convenio con la ONG Save the Children y la Fundación Instituto de Reinserción Social IReS, servirá para "conocer más a fondo esta realidad y para tratar de alcanzar las conclusiones para profundizar en los métodos de trabajo a la hora de abordar la prevención y asistencia a menores que viven en ese ambiente gélido generado por el maltratador".
Además, se mostró satisfecho por la aprobación por parte de la Conferencia de presidentes de la declaración referente a la clara determinación de todas las Comunidades para seguir luchando contra la violencia de género. Así, indicó que se trata de "una garantía" ya que en la declaración "se hace referencia a la importancia de abordar las consecuencias de la violencia de género en los niños que viven expuestas a ellos".
Por su parte, la responsable del Departamento de Promoción y Protección de los Derechos de la Infancia de Save the Children, Pepa Horno, presentó la página web, en la que se ofrecen recursos a nivel autonómico y estatal sobre la problemática y las conclusiones de tres mesas de expertos realizadas en Barcelona, Palma de Mallorca y Madrid que abordan aspectos jurídicos y sociales de la atención a los niños victimas de la violencia de género.
Asimismo, Horno señaló que desde la ONG vienen insistiendo en que "independientemente de que los niños hayan estado presentes en escenas de violencia explícita, la tensión que se vive en estos hogares les afecta directamente" y, por lo tanto, valora positivamente "la rapidez con la que se está reaccionando" desde que se denunciaran estos hechos desde Save the Children. Aunque "sigue siendo necesario incrementar los recursos específicos para atenderlos", concluyó.
NIÑOS Y NIÑAS REACCIONAN DE FORMA DIFERENTE ANTE LA MISMA REALIDAD
En este caso, Lorente destacó que "del 9 por ciento de las llamadas al 016 que realizan los hijos de las mujeres que sufren la violencia de género, el 73,7 por ciento la hacen las niñas y sólo un 26,3 por ciento las hacen los niños", lo que muestra que ante la misma realidad "la reacción es completamente diferente", porque "el elemento cultural está influyendo en la actitud y el posicionamiento que afectan unos y otros".
Otros datos muestran que si hacemos referencia a cuantos niños y niñas en algún momento de su vida han sufrido esa exposición a la violencia, los números de la encuesta lo elevan a 2 millones, en lo que Lorente entiende como un impacto "muy intenso y muy profundo".
Tras facilitar estas cifras, reconoció que "este fenómeno no se había valorado lo suficiente" y, por lo tanto, a partir de ahora, se debe "abordar sistemáticamente a través de protocolos el análisis de estudio de todos los niños afectados para ver las medidas que se pueden aplicar" que, pese a no ser en todos los casos las mismas, "sí hará falta actuar de alguna manera en la mayoría de ellos".
Por último, la directora de la Fundación IReS, Montserrat Tohá, añadió que estos niños "necesitan una intervención psicoeducativa que trabaje la resolución de conflictos de forma no violenta, con el fin de ayudarles a comprender la situación vivida, a poder elaborar el daño y a ubicar la responsabilidad en los adultos".
