SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Interatún --plataforma integrada por armadores de buques atuneros e industrias conserveras--, José Manuel Vieites, aseguró este lunes que el secuestro del 'Alakrana' "no tiene fácil solución" y expresó su temor de que la liberación de sus 36 tripulantes no se produzca hasta "poco antes" de Navidad. "Con muchísima suerte a mediados de diciembre", estimó.
En declaraciones a Europa Press, el también secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (Anfaco) deseo que los marineros secuestrados "estuvieran antes de Navidades aquí", aunque insistió en que la negociación no se limita a una cuestión económica.
Vieites confirmó que los patrones de los atuneros de bandera española que operan en el océano Índico están "más tranquilos" desde la llegada a Seychelles de los 54 agentes de seguridad privada que se enrolarán a bordo de los 18 buques a fin de protegerlos de posibles ataques de los piratas.
Sin embargo, advirtió de que es demasiado pronto para evaluar la efectividad y preparación de esos escoltas dado que, por el momento, las tripulaciones están solucionando cuestiones derivadas de la organización y logística en los buques vinculadas a su llegada a bordo.
Así, apuntó que sólo parte de los pesqueros atracados en Puerto Victoria partieron hacia la zona en la que trabajan, mientras que el resto permanece bien en las instalaciones portuarias bien fondeados en la bahía para ahorrarse las tasas al tiempo que organiza su funcionamiento interno.
Vieites insistió en que la presencia de agentes de seguridad privada no puede ser una medida cuya vigencia se prolongue "sine die" al recordar que los 18 buques de bandera española que faenan en el Índico pagan una licencia a la Unión Europea para poder trabajar en esas aguas.
En esta línea, reivindicó la idoneidad de contar con efectivos de la Marina en los pesqueros, al igual que Francia, por sostener que son "gente preparada para la guerra" y cuestionó que el entrenamiento impartido "durante una semana" a los escoltas desplazados al Índico sea suficiente. "Esto no es jugar a las casitas, no es un juego", reiteró.
