Invertir 1.800 millones de euros en carreteras convencionales salvaría casi 300 vidas al año, según un estudio

Archivo - Un camión, en el polígono de carga aérea del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid - Barajas, a 11 de noviembre de 2021, en Madrid (España). El departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha declarado dos jornada
Archivo - Un camión, en el polígono de carga aérea del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid - Barajas, a 11 de noviembre de 2021, en Madrid (España). El departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) ha declarado dos jornada - Alejandro Martínez Vélez - Europa Press - Archivo
Publicado: martes, 9 abril 2024 14:23

MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Una inversión cercana a los 1.800 millones de euros para mejorar el estado de las vías convencionales en España podría salvar hasta 300 vidas al año y evitar más de 800 heridos graves por siniestros de tráfico, según estimaciones realizadas por la Fundación Mapfre y la Asociación Española de la Carretera (AEC).

"Se trata de una inversión que puede parecer elevada, pero que lleva asociado un retorno socioeconómico incuestionable en un plazo de tiempo muy corto, entre dos y cuatro años. La prevención es la inversión más rentable, pero reducir al máximo el número de víctimas mortales y graves a coste cero no es realista. No invertir, o invertir poco supone miles de tragedias al año", ha dicho Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre.

Así lo ha defendido Monclús durante la presentación del informe 'Cómo salvar 300 vidas al año en España. La contribución de las carreteras convencionales a la mejora de la seguridad vial con medidas de bajo coste', elaborado por esta entidad en colaboración con la Asociación Española de la Carretera (AEC).

De este modo, la investigación señala que, aunque las carreteras de alta capacidad (autovías y autopistas) son las que más tráfico soportan (65% del total), tres de cada cuatro fallecidos en siniestros viales (cerca del 70%) se producen fuera de las ciudades.

Asimismo, destaca que alrededor del 50% del total anual procede de incidentes que tienen lugar en vías convencionales, es decir, aquellas que cuentan con un solo carril por cada sentido de circulación, y que representan el 89% de los kilómetros de la red viaria española.

El informe destaca que las salidas de vía por la derecha y por la izquierda, así como el choque frontal y el fronto-lateral y los atropellos a peatones son los siniestros más frecuentes en este tipo de vías y representan el 69% de los incidentes con víctimas, el 89% de los siniestros con algún fallecido y el 81% en los que hay heridos hospitalizados.

En este escenario, para evitar salidas de vía por la derecha, se propone la instalación de barreras de seguridad, especialmente para reforzar la seguridad de los usuarios más vulnerables, como los motoristas, medida que contribuiría a reducir hasta el 47% de las lesiones estas carreteras.

Los autores del informe también destacan las guías sonoras longitudinales, que contribuirían a reducir hasta el 21% de las lesiones en este tipo de vías, así como captafaros reflectantes, también denominados 'ojos de gato', "elementos clave en la señalización de las carreteras porque contribuyen de forma decisiva a mejorar la visibilidad de los conductores y a reducir la siniestralidad, en concreto un 37%".

Destacan, además, otras como el uso de pavimiento antideslizante en curvas o en intersecciones (-35% de siniestralidad), más líneas sonoras de borde (-21%) y más balizas o cebreados en los arcenes (-13%).

SINIESTROS POR ATROPELLO

En cuanto a los siniestros por atropello a peatones, los expertos consideran que podrían reducirse hasta un 60%, si se implantaran medidas como reforzar la iluminación a lo largo de los tramos próximos a las vías urbanas, así como incorporar sendas peatonales (-75%) y arcenes o espacios compartidos para viandantes (-70%), según indica el estudio.

Además, abogan por otras iniciativas dirigidas a reducir los siniestros que se producen en vías con ciclistas, como seguir reforzando la señalización que permita advertir de su presencia, tanto fija como dinámica, y la red de rutas ciclistas seguras de tramos con alta circulación de ciclistas, así como utilizar pinturas antideslizantes.

Cumplir con las normas de tráfico es clave para reducir la siniestralidad, según apuntan los autores del informe, que ponen de manifiesto que, por ejemplo, respetar los límites de velocidad reduciría la mortalidad en un 20%, aproximadamente, y que usar el cinturón habría evitado al menos el 10% del total de víctimas mortales durante la pasada Semana Santa.

En este aspecto, Jesús Monclús ha hecho hincapié en la importancia de "revisar a la baja los límites de velocidad en las vías convencionales más estrechas y mejorar el cumplimiento de los límites existentes".

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