SANTIAGO DE COMPOSTELA, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El juez que instruye la causa por el accidente ferroviario del Alvia el pasado 24 de julio en Santiago, Luis Aláez, y el fiscal Antonio Roma han recibido este lunes en los Juzgados de Compostela al presidente de la asociación de perjudicados Apafas, Cristóbal González, quien ha comentado a su salida de las dependencias más de dos horas y media después que le pidieron tener "confianza" en el proceso.
"Lo que sí me transmiten los dos es confianza", ha destacado González en declaraciones a los medios de comunicación ante la sede judicial, en el polígono de Fontiñas. "Las investigaciones siguen adelante, el proceso está abierto, no hay nada cerrado, y a través de ellas se obtendrán las pruebas, los indicios que vayan dirigiendo las posibles imputaciones y comparecencias", ha comentado antes de insistir en que "principalmente" sale del encuentro con una palabra en mente, la de "confianza".
El presidente de este colectivo de víctimas ha realizado el Camino de Santiago en bicicleta desde Sevilla, trayecto que le ha servido para realizar una ofrenda floral a su paso por donde ocurrió el descarrilamiento que provocó la muerte de 79 personas, en la curva de Angrois, en las inmediaciones de la capital gallega.
Además, ha aprovechado este viaje para entregar una carta al titular del Juzgado de Instrucción número 3, que hará pública cuando el magistrado haya tenido tiempo para leerla y en la que le solicita "Justicia". "Que se investigue a fondo toda esta tragedia. Creemos que tenemos el derecho de conocer toda la verdad, consecuencia de ello depurar las responsabilidades, tomar las medidas para que un accidente de esta magnitud no ocurra más en España", ha subrayado González.
"VA A ESTAR EN ELLO"
Entre otros aspectos, González ha hablado con Aláez del concurso de plazas por el cual opta a un traslado a otro juzgado. "Es un concurso que le interesaba y era la oportunidad", ha indicado, al constatar que, "si no lo coge ahora, difícilmente lo puede coger después", por lo que ve "de respetar" su decisión.
"Él tiene confianza en que va a seguir y que va a estar en ello", ha destacado, a preguntas de los periodistas sobre si le ha comunicado su intención de continuar instruyendo la causa.
"HAY MÁS RESPONSABILIDADES"
A su juicio, "pensar que la única responsabilidad recae solo en el maquinista" está "fuera de lugar". "Considero que hay más responsabilidades", ha advertido, al señalar que "no se puede dejar una máquina de esta magnitud en las manos únicamente de una persona", pues "es cierto que es un ser humano" y, por ello, "tiene que haber las medidas que controlen que ese tren está llevando la velocidad adecuada".
La de Angrois es, ha dicho, una "curva es de alto riesgo", a la que debe preceder "un descenso muy brusco de velocidad" y, de esta manera, "si el maquinista lo hace bien, efectivamente entra a 80 --kilómetros por hora--; si lo hace mal, no va a entrar". "Para eso tendrían que estar esos dispositivos", ha agregado.
Cristóbal González ha comentado que el hombre manda "al espacio máquinas" para contrastar esta circunstancia con el hecho de que "aquí en la Tierra se nos va el control de un tren, en una España que vende el tren como líderes". "No lo pongo en duda", ha apostillado, para, a continuación, hacer hincapié en que "es difícil asimilar cómo se puede producir" un siniestro como el del pasado 24 de julio cuando el país es "puntero" en la materia.
