La Junta de Castilla y León restaura siete esferas terrestres de los siglos XVII, XVIII y XIX

VALLADOLID, 26 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Cultura y Turismo de Castilla y León devolvió a la Biblioteca Histórica de la Universidad de Salamanca siete globos terráqueos tras un profundo proceso de restauración que ha hecho posible admirar de nuevo su esplendor original.

Las piezas fueron restauradas por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León y constituyen un conjunto de siete esferas terrestres, celestes y armilares de gran calidad técnica, reconocidos en su tiempo por sus avanzadas aportaciones cartográficas, según informaron a Europa Press fuentes de la Administración regional.

Apreciados por Museos y coleccionistas, los siete globos componen un conjunto excepcional por su encuadre histórico, por su rareza y escasez, por su morfología constructiva e informativa y por su valor cultural, inherente en la docencia y tradición que forma parte de la Universidad de Salamanca. El origen de estos ejemplares, empleados con fines didácticos, se remonta a los siglos XVII, XVIII y XIX, y fueron creados por los cartógrafos John Senex, Robert de Vaugondy y Antonio Monfort.

Previamente a las labores de restauración, las esferas presentaban un aspecto deplorable. Se encontraban mutiladas, sucias, desarmadas, arañadas e incompletas, por lo que hasta ahora algunas se encontraban almacenadas en cajas mientras que otras se exhibían en paupérrimas condiciones. Para recuperar su verdadero esplendor, garantizar su permanencia y hacer posible su puesta en valor, fueron necesarios dos años de intenso y laborioso proceso de investigación e intervención.

PROCESO DE RESTAURACIÓN

Las intervenciones fueron efectuadas con una metodología interdisciplinar, con tratamientos específicos en cada objeto y con la aportación de nuevos criterios. El Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León llevó a cabo tratamientos y técnicas innovadoras para la reintegración de elementos perdidos.

Así, por un lado, fue necesario efectuar reparaciones y reproducciones de piezas desaparecidas de forma que recuperasen el funcionamiento de los sistemas mecánicos, y, por otro, el Centro logró una entonación cromática de las esferas diferenciando las partes originales de las nuevas, tanto con técnicas acuosas como con pigmentos al barniz.

Las operaciones de limpieza lograron recuperar la entidad de las superficies que se encontraban enmascaradas por la acumulación de suciedad y otras sustancias que impedían ver la información gráfica de sus cartas geográficas o celestes. Siempre bajo la premisa de evitar cualquier alteración, el Centro de Restauración empleó diferentes soluciones, en función de los componentes de los globos, mediante procedimientos mecánicos y químicos.

Por otro lado, la recuperación de los sistemas mecánicos a partir de reparaciones y reproducciones de piezas inexistentes hizo posible la estabilización de las esferas dentro de sus peanas, con lo que se pudo devolver la capacidad original de movimiento evitando los roces y arañazos.

Tras los trabajos efectuados por los especialistas, estas joyas muestran ahora toda su belleza sin alterar la riqueza derivada del paso del tiempo.

El Centro de Restauración de la Junta de Castilla y León aprovechó además para investigar sobre significativos hallazgos relacionados con la composición y fabricación de globos en estos siglos, empleando técnicas no destructivas, pruebas radiográficas y análisis químicos.

Se estudiaron también las técnicas de ejecución y las alteraciones de los elementos constitutivos originales. Como conclusión de esta investigación, los expertos del Centro extrajeron diversas conclusiones que abrieron la puerta al empleo de nuevas técnicas.

La colaboración de la Consejería de Cultura y Turismo con la Universidad de Salamanca, motivada por el compromiso de la Junta de castilla y León de recuperar y conservar el patrimonio de la Comunidad, hizo posible que estas auténticas maravillas se encuentren ya expuestas en la Sala Magna de la Antigua Librería Salmantina.