Las llamadas para atender a sin techo se duplicaron anoche en Madrid

Actualizado: lunes, 21 diciembre 2009 14:21

MADRID, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -

Las bajas temperaturas registradas en la noche del lunes dispararon las llamadas a los teléfonos del Samur Social para atender a personas en la calle, un desplome del termómetro que también ha tenido como consecuencia que el Ayuntamiento de Madrid haya decidido abrir durante todo el día los dispositivos de la Campaña contra el Frío.

En la noche de ayer se registraron hasta 40 llamadas al Samur Social cuando la media es de 18 cuando se alcanzan picos de frío. El número normal de llamadas en cualquier otra noche es de cinco, explicaron a Europa Press fuentes del área de Familia y Servicios Sociales.

Las mismas fuentes expusieron que en la noche de ayer el grado de ocupación de los dispositivos de la campaña fue del 95 por ciento en el caso de los hombres y del 87 en el de mujeres. Como novedad, y dadas las bajas temperaturas registradas, estos dispositivos ofrecieron hoy a sus usuarios la posibilidad de quedarse en ellos durante el día. Como norma estas dependencias cierran a las 11 horas.

La edición de este año de la Campaña contra el Frío se prolongará durante 126 días, desde el pasado 25 de noviembre al 31 de marzo, y tendrá un presupuesto de 937.326 euros, esto es, un 6,3 por ciento del presupuesto total del programa municipal de atención a personas sin hogar, que asciende a 14,8 millones de euros.

Las 439 plazas específicas de la Campaña del Frío se unen a las 1.367 de la red estable, es decir, que la capital pone a disposición de los sin hogar hasta 1.806 plazas para hacer frente a los meses más fríos del año.

Las nuevas plazas están ubicadas en el Centro de Acogida Casa de Campo (87), Dispositivo Alternativo de Villa de Vallecas (130), Centro Municipal de Emergencias (30), Centro de Acogida para Extranjeros (60 plazas), otras 65 en alojamientos hosteleros, 30 en el Centro de Día y 37 plazas de emergencia en la red estable de atención a personas sin hogar.

Los sin techo cuentan con cuatro centros de baja exigencia, la mayoría en el corazón de la ciudad. Se trata de instalaciones abiertas donde, por ejemplo, pueden acudir por la mañana a tomar un café pero que se niegan a dormir allí. En ellos se les presta la atención social y sanitaria que precisen.