Lorente, autor de 'La mano del predicador', no pretende desafiar a la Iglesia porque "cabe una explicación milagrosa"

Actualizado: miércoles, 12 mayo 2010 20:57

MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -

El Doctor en Medicina y Cirugía, forense, profesor de Medicina Legal en la Universidad de Granada y actual delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente, lanza este miércoles al mercado su libro 'La mano del Predicador' (Aguilar), un ensayo que sostiene a partir de un análisis multidisciplinar que Jesucristo no resucitó, sino que sobrevivió a la crucifixión. El autor dice que no pretende desafiar a la Iglesia, porque sostiene que "aún cabe una explicación milagrosa".

En una entrevista concedida a Europa Press, Lorente explicó que "el tono del libro es totalmente respetuoso" e incidió en que no está escrito "como una crítica o como un cuestionamiento" sino con la intención de "compartir" que "existe" una base científica que explica hechos para los que hasta ahora, sólo hay una argumentación sobrenatural.

"Son dos planos diferentes. La creencia no deja de ser una explicación mitológica de la propia existencia y eso ha pasado en todas las religiones, pero el conocimiento, al final, va puliendo ese elemento bruto inicial para ir dándole brillo a través de la ciencia, sin que eso cuestione el plano más elevado que quiere dar un sentido a toda la historia", apuntó.

La hipótesis de Lorente parte de un análisis que realizó en un ensayo previo ('42 Días') de la Sábana Santa de Turín y tras encontrar en ella "signos de supervivencia", principalmente en la posición de las manos. La investigación le llevó hasta el que se conserva como el primer retrato de Jesús, el Pantócrator del Sinaí, imagen fechada entre los siglos IV y VI y reproducida a lo largo de la historia, en la que aparece con la mano derecha en signo de bendición, con los dedos índice y corazón semi flexionados.

LA MANO DEL PREDICADOR

Según el forense, la posición de esta mano revela una lesión en el nervio mediano compatible con el enclavamiento en las muñecas que se produjo en la Crucifixión, lesión que en medicina se conoce como "mano de predicador". "No sólo era la mano, sino que junto a ella aparecen toda una serie de cicatrices que no están en la Sábana Santa o que sólo se aprecian viéndola en negativo, una imagen que sólo estuvo disponible en el siglo XIX", explicó Lorente.

Estos signos llevan al autor a concluir que Jesús sobrevivió a la Cruz y sus investigaciones de la bibliografía disponible de la época, el arte y los Santos Evangelios, le conducen a pensar que fue trasladado clandestinamente hasta Arimatea, aprovechando el retorno de los judíos que regresaban a casa tras la celebración de la Pascua. Con el tiempo, habría llegado hasta Galilea.

Así, la hipótesis apunta a que las apariciones recogidas en las Sagradas Escrituras no serían místicas, sino físicas, fruto de auténticos contactos con Jesucristo y de ahí la continuidad en el tiempo del recuerdo de su supuesta lesión en la mano derecha, la mano del predicador, hasta que fue representada gráficamente en el Pantócrator del Sinaí. "La única explicación tiene que ser la transmisión oral y documental escrita", señala el autor, convencido de que el pintor "contaba con referencias claras sobre Jesús".

LA EXPLICACIÓN CIENTÍFICA, PUDO SER MILAGRO

"Parto de una creencia cristiana, me he educado en esa fe y aunque no comparta muchas cosas con las posiciones actuales de la Iglesia, tengo sentimientos y valores que no han desaparecido y que tengo muy interiorizados (...) pero la creencia no puede basarse sólo en lo que la ciencia no puede demostrar, porque sería absurdo", apostilló Lorente.

En este sentido, considera "más fácil que los signos analizados, que son elementos inertes tengan características de vitalidad, que el hecho de que un cuerpo muerto adquiera vida". Así, "la Iglesia puede decir que cuando Resucitó, todo lo que había a su alrededor que eran signos de muerte cobraron signo de vida, igual que puede decir que la inspiración Divina hizo a un pintor del siglo IV reproducir a Jesús con signos de supervivencia".

"La explicación sobrenatural existe, yo sólo digo que hay una base para que eso haya ocurrido así y lo que hago con esto es cortar lo que otros tienen que pulir e integrar con otros conocimientos", añadió el forense, para quien las conclusiones alcanzadas en 'La mano del Predicador' pueden abrir nuevas líneas de investigación que arrojen luz sobre los hechos que acontecieron tras la Crucifixión de Jesús.

Miguel Lorente (Almería 1962) ha sido pionero en el estudio de la agresión a la mujer desde un punto de vista científico, lo que le ha llevado a publicar diversos ensayos, como 'Síndrome de agresión a la mujer', premiado por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Granada, 'Mi marido me pega lo normal' o 'Los nuevos hombres nuevos'. En paralelo, su trabajo de investigación se ha centrado en el conocimiento del ADN, que le llevó a colaborar con el FBI durante dos años en el Centro de Investigación y Formación Forense de la Academia en Quantico (Virginia, EEUU).