VALENCIA 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
María Jesús González, madre de la representante de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Irene Villa, que junto con su hija resultó herida en un atentado de ETA en Madrid en marzo de 1992, aseguró hoy que ha tenido ganas de irse de España "al ver las concesiones del Gobierno central a ETA", según informaron hoy fuentes del Arzobispado a través de un comunicado.
María Jesús González, que realizó estas declaraciones durante las I Jornadas sobre Terrorismo en la Sociedad Española celebradas en la Universidad Católica de Valencia (UCV) San Vicente Mártir, aseguró que, "después de que el Gobierno decidiera ser amigo de los terroristas y acosar a las víctimas", sufrió una depresión "y decidí que tenía que poner tierra por medio", resaltó.
No obstante, manifestó que "hay muy buena gente en España" que se encarga de "luchar por las víctimas", y afirmó que estas personas le convencieron para que se quedara "y diera mi testimonio a los demás para denunciar las injusticias". Asimismo, la madre de Irene Villa subrayó que las "concesiones" que está haciendo el Gobierno a ETA "son completamente anormales, injustas e irracionales", ya que "dañan a las víctimas y favorecen a los asesinos", apuntó.
Por otro lado, María Jesús González señaló que "como víctima que soy, yo sí he perdonado", pero destacó que "también quiero que actúe el Estado de Derecho". En esta línea, lamentó la "confusión" que generan "ciertos medios de comunicación , respecto a las actitudes de las víctimas", y aseguró que a su hija, Irene Villa, que sufrió un atentado cuando tenía 12 años, "le han llegado a decir que es vengativa y que parece mentira que no quiera la paz".