¿Cómo de maduro crees que eres?

¿Cómo De Maduro Crees Que Eres?
EUROPA PRESS
Europa Press Sociedad
Actualizado: jueves, 14 diciembre 2017 11:41

MADRID, 19 May. (EDIZIONES, Por la psicóloga Myriam Quemada) -

"¿Le puedes echar un vistazo a esto? Me interesa tu opinión".

El 90% de las personas echarían ese vistazo y la clave es "me interesa tu opinión". Todos los seres humanos tenemos una profunda necesidad de relevancia, un hambre insaciable de ser considerados. ¿Por qué tanta necesidad? Es que, acaso, ¿buscamos fuera lo que sólo encontraremos dentro?

Cuando al artista Miguel Ángel le preguntaron cómo creaba una escultura, contestó que ésta ya estaba dentro del mármol. Su trabajo, según lo veía él, consistía en eliminar el exceso de mármol que rodeaba la creación de Dios.

Lo mismo ocurre con nosotros; el "yo" perfecto no es algo que necesite ser creado, simplemente podemos encontrarlo bajo la capa de miedos, complejos y etiquetas de lo que lo rodeamos.

Como dice el Doctor en Psicología Wayne Dyer en la película 'El Cambio': "No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo que en la mañana era mucho, en el atardecer será poco y lo que en la mañana era verdadero en la tarde será falso".

Todo crecimiento comienza con una pregunta: ¿Quién soy yo realmente? Y es que, cuestionarse a uno mismo es la única manera de conocerse.

Imagina un cuadro impresionista, cada trazo de este representa un momento de tu vida. A menudo tenemos la ilusión de que todos los días de nuestra vida deberían ser perfectos, llenos de alegría y satisfacción. Queremos un cuadro repleto de estructuras homogéneas y artificiales... Pero si nos alejamos y tomamos perspectiva, encontraríamos un cuadro soso, insípido. Las sombras y pequeñas imperfecciones, son las que dan profundidad a la obra.

"Querido ser humano (...) No viniste aquí para ser perfecto. Ya lo eres. Viniste aquí para ser hermosamente humano. Defectuoso y fabuloso. Y luego para levantarte nuevamente y recordarlo" (Courtney Walsh).

Hay tres principios básicos sobre los que se sustenta la realidad, si negamos o dejamos de asumir alguno de ellos, va a ser complicado fluir en la vida.

1- El primero es que la vida no es perfecta, cada día van a salir mil cosas mal.

2- El segundo es que los demás tampoco son perfectos, van a equivocarse infinidad de veces, muchas de ellas afectándonos directamente a nosotros.

3- El tercero y no por ello menos importante, es que tú cometes errores, pero está bien así, de eso va la vida, de caer y levantarse, de romper el mármol que nos recubre a base de chocar contra el suelo. Sólo así se logra ser auténtico.

Qué bueno sería no ir de nada... Imagina una conversación entre conocidos donde uno dijese "a mí me encantan los sitios pijos porque es que en el fondo tengo un poco de tontería", o "a mi Fulanito me cae mal, pero la verdad es que es más por envidia que por que le conozca realmente". Ser auténtico comienza por ser sincero con uno mismo.

¿CÓMO PODEMOS SABER SI ESTAMOS SIENDO SINCEROS CON NOSOTROS MISMOS?

Puede dar un poco de miedo decirse la verdad, encontrarnos con que somos pequeños, a menudo débiles. Una vez superado el vértigo inicial, esto se convierte en una liberación: "Ya sé que soy pequeño, ¿de qué me sorprendo?"

Cada vez nos importará menos lo que los demás piensen de nosotros, al fin y al cabo somos lo que somos y eso los demás lo perciben: si les gusta perfecto, pero ¿y si no gustamos?, ¿tan malo sería no encajar?

No querremos impresionar a nadie, en el fondo sabríamos que es una idealización, una fantasía, una exaltación de una faceta muy pequeña de nosotros mismos.

La vida recupera muchas tonalidades nuevas cuando nos quitamos la carga del "tener que" y nos limitamos a "ser".

Nuestras relaciones sociales también cobrarán un nuevo sentido, algo más profundo. Hemos abandonado la necesidad de culpar a nadie por lo que nos sucede. Los juicios hacia los otros disminuyen, entendemos las acciones de los demás como una búsqueda más o menos consciente, más o menos acertada, de ser felices.

Atrévete a desenmascararte, adéntrate en la realidad de quien eres; eres pequeño y al asumirlo, paradójicamente te haces grande.

Myriam Quemada

Psicóloga

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado