Mainar dice que se autoinculpó para "llamar la atención"

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 16 noviembre 2009 16:26

HUESCA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ganadero y agente forestal Santiago Mainar, quien este lunes declaró en la Audiencia Provincial de Huesca como presunto autor del asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, se proclamó este lunes inocente, de nuevo, y aseguró que cuando fue detenido por la Guardia Civil, el 2 de febrero de 2007, se autoinculpó "para llamar la atención" y para ser él "la persona que, en su momento, diera testimonio de lo que ha ocurrido en Fago".

Mainar se manifestó así en respuesta a las preguntas del fiscal jefe de Huesca, Félix Zazurca, y se expresó de forma similar al responder al abogado de la acusación particular, Enrique Trebolle, el letrado de la acusación popular, José María Viladés, y su propio abogado defensor, Marcos García Montes.

Santiago Mainar respondió a su abogado defensor, el madrileño Marcos García Montes, a última hora de la el martes y a preguntas de él aseveró que Fago "es un sitio donde hay gente buena", pero la gente buena, "sometida a presión" se enfrenta a personas como Grima, "intelectualmente", matizó. Mainar utilizó la práctica totalidad de las preguntas que le formuló García Montes a desmentir la declaración autoinculpatoria que realizó inicialmente, cuando fue arrestado por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO).

Así, Santiago Mainar afirmó que, en esta primera declaración, nunca supo que le estaban grabando, tras lo que sugirió que la abogada de oficio que le asistió en esta declaración no le prestó apenas apoyo, al afirmar que, cuando le interrogaban los guardias en su domicilio de Fago, ella "no dijo nada".

A esto, Marcos García Montes añadió que durante las tres primeras horas de la detención de Mainar "nadie" sabía que estaba arrestado y afirmó explícitamente que no conocían este dato ni el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca, que investigó el caso, ni el Colegio de Abogados de Huesca, que debía aportar el letrado de oficio, como después hizo.

También su abogado quiso restar valor a la primera declaración al expresar que fue realizada "ante la Guardia Civil", es decir, necesariamente no ante el juez, y añadió que "no importa" que en esta primera declaración ante la Benemérita estuviera presente el secretario del Juzgado de Jaca. Mainar apostilló que la Benemérita le indujo a responder datos que le situaban en el lugar del asesinato al formularle preguntas con respuesta inducida.

Santiago Mainar aseveró, como había hecho antes al responder al Ministerio Fiscal y las acusaciones, que en el momento de autoinculparse, en febrero de 2007, disponía de datos sobre el asesinato porque se rumoreaban en la zona y se difundieron a través de la televisión. Así, puso como ejemplo que su hermana le comunicó en una conversación que "uno con linterna" estaba en el lugar del crimen.

El acusado señaló que trató de hacer "creíble" su declaración autoinculpatoria, "durante horas" ante la Benemérita, y puso como ejemplo que entonces indicó que el arma con la que se cometió el asesinato la escondió en una "bolsa buena" después de que la Guardia Civil le dijera que no era posible hacerlo en una bolsa de basura, porque "se rompe", siempre con la intención de autoinculparse en beneficio del pueblo, según expresó.

Esto fue un acto de "altruismo", un "sacrificio" con el que pretendía que le detuvieran a él "y no a otra persona", dijo Mainar en respuesta a los abogados de las acusaciones, José María Viladés y Enrique Trebolle.

También indicó que no tenía relación personal con Grima y, por lo tanto, desconocía qué carretera solía tomar este para volver de Jaca a Fago, ya que hay dos caminos, o bien por Majones --la carretera donde se perpetró el crimen-- o por Echo y Ansó. Mainar. A preguntas de su defensa, declaró que no se puede recorrer, en invierno y de noche, la distancia que separa el lugar donde apareció el coche de Grima, en Berdún, y su casa porque significa una "neumonía asegurada y más con la 'sudadera' de ir andando".

García Montes aludió a los rasgos antropomórficos de Mainar, que no coinciden con los que captó el médico Iñaki Bidegain, que circuló esa noche por la carretera del crimen, ya que Mainar no tiene la voz ronca, ni es moreno ni mide alrededor de 1,80 metros. El letrado afirmó que la prueba de ADN practicada sobre el pelo de Mainar fue fallida, es decir, que no permite inculparle.

Mainar atribuyó el resultado positivo de la denominada 'prueba de parafina', mediante la cual la Benemérita le sitúa en el lugar de los hechos como autor del disparo mortal a su trabajo habitual en la granja.

También señaló que la Guardia Civil le examinó los hombros, para ver si tenían la marca del retroceso de una escopeta de postas, y también los pies, por la extensa marcha nocturna que, según su primera declaración, hizo desde que aparcó el coche de Grima en Berdún hasta su domicilio, en Fago. Los agentes no encontraron "ni llagas ni hinchazón" en los pies de Grima ni tampoco huellas de retroceso de escopeta.

Por otra parte, manifestó que no tenía contacto con armas, aunque sí licencia, y que por su trabajo como agente forestal recogía habitualmente casquillos y cartuchos con las manos por su trabajo de agente forestal, además de otras basuras. Asimismo, indicó que los fines de semana da la mano a muchos cazadores.

Respecto a los restos biológicos de Mainar en el coche de Grima, precisó que el mismo día 12 de enero tuvo que quitarlo, antes de ir a comer, de la puerta del garaje de su casa. "Me limité a moverlo", comentó, porque "tenía las llaves puestas", al tiempo que apostilló que "no he circulado con ese coche".

Sobre su afirmación del 2 de febrero en la que relataba que disparó a Grima cuando éste se encontraba junto a la puerta del conductor, apuntó qué conocía este dato por "lo que contó un señor en televisión" y después de haber relacionado lo ocurrido con unos cristales que vio el 13 de enero, a las 7.30 horas, en la carretera y que él pensó respondían a una colisión de un jabalí con un coche, ya que también vio una marca "de que algo había sido arrastrado", lo cual que no le sorprendió porque "me ha pasado alguna vez".

Asimismo, relató que su declaración la elaboró a partir de "lo que todo el mundo sabía por informaciones de la prensa", a través de comentarios que "terceras personas" le fueron diciendo durante esos días, entre los que citó a "periodistas, literatos y curiosos", además de que el día que se inculpó estuvo varias horas en una ermita de la zona "comentando con la policía" lo ocurrido e incluso pidió ayuda "para hacer la declaración más coherente".

"Yo tenía una opinión, basada en mi criterio y en informaciones de muchas personas y contrasté esa opinión con varias personas y con la polícia ese día en la ermita", explicó.

UN "DEBER"

El inculpado prosiguió afirmando que no era la única persona que mantenía malas relaciones con Grima y explicó que era su "deber" comparecer como testigo cuando el alcalde pleiteaba con otros vecinos. Mainar dijo que "creo que lo que se ha consentido en Fago por parte de la Política y de los Juzgados es inadmisible en una democracia", y añadió que "la gente decente ha ido al Juzgado en demanda de sus intereses legítimos", cosechando "el desprecio absoluto".

El imputado aprovechó para afirmar que los jueces "están bajo la férula de los partidos, que eligen a los miembros del Consejo General --del Poder Judicial--, a sus jefes", de tal manera que "no son independientes cuando aparecen siglas políticas", como en su opinión ocurría con Grima, alcalde por el PP.

Asimismo, rechazó que hubiera un núcleo opositor al alcalde en el pueblo, aunque sí "personas indignadas" por sus actividades, "unidos por la desgracia", mientras que la junta vecinal que apoyaba a Grima la calificó de "camarilla, oligarquía" y comentó que quizá Grima tuviera "doble personalidad" al mostrar una "cara malísima" a quienes "nos oponíamos a sus arbitrariedades" y buena a otros.

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