Una monja del monasterio cisterciense de Liérganes celebra 75 años de profesión monástica

Actualizado: viernes, 6 enero 2006 13:37

Esperanza Zorroza, de 94 años, renovó su profesión religiosa en una eucaristía presidida por Vilaplana

SANTANDER, 6 Ene. (EUROPA PRESS) -

La monja Esperanza Zorroza Landía de 94 años de edad, ha celebrado en el monasterio cisterciense de Liérganes, sus Bodas de Diamante, 75 años, de profesión religiosa, renovándola en una eucaristía presidida por el obispo José Vilaplana.

Según informó Ivicon (Agencia de Noticias de Vida Religiosa), La madre Esperanza Zorroza entró en el monasterio cisterciense en 1929, a los 17 años, y cuatro años más tarde realizó su profesión solemne. Ahora, 75 años después ha vuelto a renovar su compromiso "con el mismo fervor que hace 75 años, leyendo la cédula con una explosión y entonación de vitalidad, demostrando la clarividencia de que goza", señaló el monasterio.

El acto de renovación de la profesión monástica se desarrolló dentro de una eucaristía en el monasterio cántabro, presidida por monseñor Vilaplana, acompañado en el presbiterio por monjes cistercienses de monasterio de Cóbreles y sacerdotes diocesanos. Entre estos últimos se encontraba un hermano de la religiosa.

En la ceremonia se dieron cita, además, numerosos monjes y monjas cistercienses de otros monasterios, así como familiares de madre Esperanza y numerosos fieles de la zona.

Vilaplana señaló, durante la homilía, su gratitud por la respuesta de fidelidad de la religiosa y apuntó que "el secreto de la fidelidad es el amor".

Tras la renovación de la presión religiosa, fue colocada, en la cabeza de la madre Esperanza, una corona de azucenas y guirnaldas blancas, "signo de su fiel combate en el servicio divino", explicaron las religiosas de clausura.

Para las monjas cistercienses de Liérganes, este acontecimiento supone un mensaje para la sociedad actual y "un acto de alabanza a Dios por la fe que ha depositado en el hombre". "Es un momento de alegría, que nos recuerda que Dios puede seguir significando una plenitud total en la vida de las personas", concluyeron.