Mueren tres esquiadores sepultados por un alud en la estación oscense de Formigal

Actualizado: sábado, 5 enero 2008 1:00


HUESCA, 5 Ene. (OTR/PRESS) -

Muerte bajo la nieve. Tres esquiadores fallecieron ayer tras ser sepultados por un alud en la estación de esquí de Formigal (Huesca). El suceso tuvo lugar sobre las 11.00 horas, cuando una avalancha atrapó a los deportistas que practicaban esquí fuera de las instalaciones y las pistas habilitadas para el descenso. Según informó la Delegación del Gobierno en Aragón, los fallecidos son Daniel O.E, de 36 años y natural de San Sebastián, Iñigo Enrique Z.G, de 32 y vecino de Vitoria, mientras que la tercera víctima es Miguel Ángel Rodríguez, un zaragozano de 32 años que trabajaba en la estación de esquí. Se desconoce la relación que hay entre los tres fallecidos.

El alud se produjo en la zona conocida como 'la mina del pico Anayet', a 1.700 metros de altitud, en la estación oscense de Formigal. Según el informe de la Guardia Civil, cinco esquiadores se salieron de las pistas balizadas para deslizarse fuera de las instalaciones. Fue entonces cuando tres de ellos vieron como una avalancha de nieve les atrapaba sin que les diera tiempo a reaccionar.

Casi una hora tardó la Benemérita (con la ayuda de perros especializados y un helicóptero) en encontrar el cuerpo del primer fallecido, quien murió mientras los servicios sanitarios desplazados hasta el lugar del siniestro intentaban reanimarle. Tan sólo 20 minutos después aparecía la segunda víctima, por la que no se podía hacer nada ya que fue hallada cadáver. Horas más tarde, los agentes encontraban a la última victima a causa de la avalancha, también sin vida.

ALERTA POR ALUDES

Extraña el hecho de uno de los empleados de las instalaciones de Formigal permitiera que varios esquiadores abandonaran las pistas, ya que el INM ya había alertado sobre peligro de avalanchas y aludes en la zona de Aragón y Navarra, e incluso la propia estación había cerrado algunas de sus pistas debido a las nevadas caídas en las pasadas 24 horas, que suponían un peligro para los deportistas.

El Grupo Aramón, empresa participada por el gobierno aragonés e Ibercaja, así como la estación de Formigal, que pertenece a este grupo, "lamentan profundamente este suceso", expresaron mediante un comunicado, en el que también quisieron transmitir su "solidaridad a los familiares de las víctimas".