Las mujeres de la Hermandad del Silencio del Santísimo Cristo de la Fe sacan a hombros un paso de 1.000 kilos

Actualizado: viernes, 6 abril 2007 15:18

"Nunca hemos tenido ningún problema", afirma una de las costaleras que llevará la imagen, la prueba es que "es el tercer año" que repite

MADRID, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Son treinta y dos mujeres levantando 1.000 kilos de peso al hombro, entre ellas hay adolescentes, abuelas, madres, hijas, solteras, casadas, divorciadas, altas, bajas, rubias, morenas, veteranas y novatas, pero todas tienen algo en común, cuando cargan a Nuestra Señora de los Dolores al hombro sólo desean que "la Señora pasee por las calles de Madrid", donde la esperan miles de personas "emocionadas" que llevan horas esperando verla pasar.

"Tengo 53 años, llevo tres años sacando a hombros a Nuestra Señora de los Dolores, ¿mi motivación?, el amor por los demás, la solidaridad, el esfuerzo", explicó una de las anderas, Ana María Ramos.

"Yo lo hago por ellas y ellas lo hacen por mí, además hay gente que lleva horas esperando ver la Virgen, si no hubiese gente debajo del paso, no la verían", afirma mirando llena de orgullo al resto de sus compañeras y añade, "hay que hacerlo por ellos".

Emocionada, Ana María contó que las "pequeñas riñas" que durante los ensayos pueda haber entre compañeras, "no existen el día de la procesión". "Una vez que sacas el paso, y sientes a la gente animándote, las lágrimas te caen a chorro, la emoción es muy grande y renace la gran complicidad que hay entre nosotras", recordó.

En la hermandad son aproximadamente unos 400 miembros, de los cuáles unos 140 son mujeres. "Somos todos iguales", indica Ana María. Sin embargo hoy, Viernes Santo, a partir de las 19:00 horas, si el tiempo lo permite, estarán solas "debajo del paso". "¿Vas bien, te ayudo, qué necesitas?, eso es lo que oirás debajo del paso, durante todo el recorrido", explica Ana. "En realidad, eso es lo que te ayuda, para el año que viene, por muy cansada que termines, seguir con ellas", añade.

"ES UN ESFUERZO GRANDE, PERO ESTOY DISPUESTA"

Frente a la experiencia de Ana María, Elvira Trillo de 40 años y madre de una niña, afirma que éste será el primer año que cargue con la Virgen, cuando el año pasado vio, por primera vez, como la sacaban se "emocionó tanto, tantísimo", que decidió informarse para poder participar. "Qué bien lo hacen las muchachas, tendrías que verlas en la calle, parece que Nuestra Señora viene caminando sola", dice, conmovida.

"Será un esfuerzo muy grande, pero estoy dispuesta a aguantar", señala Elvira. Nuestra Señora de los Dolores es una talla nueva de hace tres años, de aproximadamente 1,60 metros de altura, "la hicieron a la medida, para que pueda salir por la puerta", explica.

Estas 32 mujeres ensayan todos los domingos dos horas, desde el mes de enero, en las inmediaciones de la Iglesia del Santísimo Cristo de la Fe. Forman parte de la cofradía del Silencio del Santísimo Cristo de la Fe, que lleva "activa" desde 1940. Aunque la pieza principal de la Cofradía es el Cristo del siglo XIX, obra de José Caput y que preside "serenamente" la citada Iglesia.

5 Ó 6 HORAS LLEVANDO 1000 KILOS DE PESO

La talla de la Virgen, informó otra de las anderas, África Labrador, es de un peso aproximado de "entre 900 y 1.000 kilogramos de peso". "Seguramente no llevemos ninguna de refresco, porque una vez que te metes en el paso, ya no quieres quitarte", sostiene convencida.

La procesión dura entre cinco o seis horas, "depende del ritmo y del paso" que lleven las mujeres. "Nosotras vamos delante del Cristo, es decir que todos deben llevar nuestro ritmo que, evidentemente, es lento", señala.

"La imagen de Nuestra Señora de los Dolores, pertenece a la Iglesia de Nicolás de Salvador", concretó Victoria Ruiz, de 39 años, quien habla sin parar del "tremendo esfuerzo que realizan sus compañeras, ¡sobre todo las casadas! Con la de obligaciones que tienen". Victoria fue la encargada de explicar que hace tres años, surgió la idea de que llevaran el paso de la Virgen las mujeres, "igual que los hombres llevan al Cristo".

"Somos conscientes de que no tenemos la misma fuerza y somos conscientes de las dificultades, pero desde el principio hemos sido apoyadas y no hemos tenido ningún problema, nunca", afirma. "La prueba es que llevamos tres años seguidos saliendo", añade.

Por su parte, Ana María asegura que "lo que hay debajo de ese palio es un grupo de mujeres, que quieren pasear a esa madre, y ¡que mejor que madres paseando el dolor de una de ellas!". Ana María reconoce que no es "muy común" ver un paso llevado sólo por mujeres, pero afirma que "en esto", también las mujeres "tienen que meter la cabeza".