Las negociaciones del clima se complican el endurecimiento de objetivos

Actualizado: viernes, 7 diciembre 2012 19:52

DOHA, 7 Dic. (Reuters/EP) -

Las discusiones en torno a la ayuda a los países en vías de desarrollo y el fracaso de los países ricos a la hora de marcar objetivos más duros en la lucha contra el cambio climático amenazan la Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático (COP18), que concluye este viernes en Doha (Qatar) aunque, previsiblemente, se extenderá hasta el sábado por las distintas discrepancias.

En este sentido, la responsable de Cambio Climático de la ONU, Christiana Figueres, ha asegurado que "nunca va a haber ambición suficiente" para evitar más sequías, inundaciones, olas de calor y subidas del nivel del mar, en declaraciones a Reuters. "El hecho es que la respuesta de la política internacional va por detrás de lo que la ciencia dice. Si miras la diferencia existente, siempre va a haber un retraso. Esa es la frustración", ha añadido.

Este año, por ejemplo, se espera que las emisiones de gases de efecto invernadero suban un 2,6 por ciento, impulsadas principalmente por naciones emergentes lideradas por China e India, que sostienen que necesitan quemar combustibles fósiles para poner fin a la pobreza.

Asimismo, Estados Unidos, Europa y otras naciones desarrolladas, que se enfrentan a la crisis económica, se han negado a establecer un calendario para multiplicar por 10 sus ayudas y alcanzar los 100.000 millones de dólares anuales prometidos a partir de 2020 para ayudar a los países en vías de desarrollo a limitar sus emisiones y lidiar con los efectos del cambio climático.

En esta línea, Celine Charveriat ha afirmado que "la financiación se ha convertido en una cuestión que puede llevar al éxito o al fracaso". "El texto sobre financiación no vale ni el papel en el que está escrito", ha ironizado.

SEGUNDO PERIODO DE KIOTO

Por otro lado, las naciones menos desarrolladas también han denunciado las reticencias de los países ricos a extender el Protocolo de Kioto en un segundo periodo a partir de 2013. A su juicio, este tratado es un paso vital hacia un nuevo acuerdo de la ONU, que debería cerrarse en el 2015 para entrar en vigor en el 2020.

Este segundo periodo se ha visto debilitado por la salida de Rusia, Japón y Canadá, por lo que sus partidarios se reducen a un grupo liderado por la Unión Europea, en el que también se encuentran Australia y Suiza y que supone menos del 15 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Con la vista puesta en esta nueva fase, los países de la UE han llegado a un acuerdo sobre los permisos soberanos de sobreproducción de polución, algo que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente apuntaba como uno de los retos de la UE antes de la cumbre, y restringirán el uso de derechos de emisión que sobraron en el primer periodo del Protocolo de Kioto en el nuevo periodo, pero no los cancelarán.