MÁLAGA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director de Greenpeace España, Juan López de Urialde, criticó hoy la situación que se está viviendo como consecuencia de los vertidos del 'New Flame' en la Bahía de Algeciras (Cádiz) y no descartó que el barco de esta organización ecologista, 'Artic Sunrise', que actualmente está en Barcelona, se traslade a Andalucía como medida de presión.
Según indicó De Urialde en declaraciones a Europa Press, este barco se encuentra actualmente en el norte de España en defensa del litoral mediterráneo, por lo que podría llegar al sur "si fuese necesario".
Precisó que el 'New Flame' es "una catástrofe anunciada". "Este caso puede ser la punta del iceberg de una situación que llevamos ya muchos años denunciando, de impunidad con la que se está actuando con el 'bunkering' en la Bahía de Algeciras. Hay una responsabilidad directa y evidente del Gobierno de Gibraltar, pero también hay una indirecta del español por permitir que todas estas actuaciones se estén realizando de la forma en que se están haciendo", apuntó.
Asimismo, concretó en rueda de prensa ,convocada para denunciar el proyecto de Los Merinos en Ronda (Málaga), que al día se realizan en la Bahía de Algeciras unas 200 operaciones de trasvase de combustible, según los cálculos de la organización medioambiental.
"Esto está provocando un problema de contaminación y de derrame prácticamente diario, con incidentes de mayor o menor importancia cada vez más repetidos, y estamos recibiendo avisos uno tras otro de lo que puede ocurrir de continuar las cosas así", matizó, al tiempo que advirtió que "hasta ahora sólo la suerte ha hecho que no haya habido un gran accidente".
En este sentido, afirmó que "esta situación puede afectar muy gravemente a la Costa del Sol y a la provincia de Málaga, porque en caso de producirse un derrame de grandes dimensiones, que podría pasar porque hablamos de la entrada diaria de petroleros para hacer 'bunkering', estaríamos hablando de una gran tragedia".
Por todo ello, indicó que "no nos pueden valer en esta situación nuevas declaraciones de intenciones, sino que el Gobierno español y el británico corrijan la situación que se vive en Algeciras".
"Llevamos mucho tiempo intentando denunciarlo, hemos sufrido un juicio absurdo en Gibraltar por la denuncia de estas actividades de 'bunkering', con la absoluta pasividad del Gobierno de España", criticó.
Finalmente, sentenció que esta situación no se estaría produciendo si el Ejecutivo "tuviese la voluntad de poner freno a lo que está pasando en Gibraltar, pero detrás hay una actividad enormemente lucrativa y el 'New Flame' es un episodio más, grave, pero uno más de este despropósito y esta barbaridad en la Bahía de Algeciras".
