El Nobel de la Paz Pérez Esquivel pide voluntarios gallegos para desarrollar el proyecto 'Aldea de Jóvenes para la paz'

Actualizado: lunes, 13 julio 2009 20:17

PONTEVEDRA 13, (EUROPA PRESS)

El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel ha solicitado la colaboración de voluntarios gallegos para desarrollar en Argentina el proyecto de cooperación 'Aldea de Jóvenes para la Paz'. El objetivo de esta iniciativa es la creación de talleres para fomentar la integración, formación y capacitación profesional de jóvenes argentinos en situación desfavorable.

En su visita a Galicia y durante una recepción en la Diputación de Pontevedra, Pérez Esquivel explicó que actualmente el trabajo de este colectivo se centra en dos aldeas, a cuyos habitantes se les proporciona capacitación laboral. Así, el pacifista argentino se dirigió a los jóvenes gallegos "que se quieran integrar en alguno de los proyectos" para ayudar en la dotación de transportes a esas poblaciones semirurales, alimentos para la cabaña ganadera y servicios de telefonía, energía eléctrica y gas.

Pérez Esquivel se dirigió al presidente de la Diputación, Rafael Louzán, para demandar el apoyo del organismo provincial al proyecto. El premio Nobel explicó que el proyecto se dirige a "300 jóvenes de centros educativos con los que se desarrolla un trabajo permanente". El trabajo que coordina Pérez Esquivel también es extensible a "familias muy pobres para elevar sus condiciones de vida".

MEMORIA

Por otra parte, Adolfo Pérez Esquivel se refirió al proyecto 'Parque da Memoria' que se desarrolla en el lugar de A Seca, en Poio (Pontevedra), y cuya inauguración anunció para la próxima primavera. Se trata de un monumento dedicado a la paz y la memoria en el que colabora la Escuela de Canteros de Pontevedra.

A falta de "pequeños detalles" para su remate, la instalación de las tallas ya se ha completado. El conjunto artístico se centra en torno a la Rosa de los Vientos que los navegantes utilizaban para orientarse en la ruta hacia América y la emigración.

Pérez Esquivel concluyó su visita a la Diputación de Pontevedra firmando en el Libro de Honor del organismo provincial, cuyo titular le impuso la Insignia de Oro de la institución. El escultor y arquitecto argentino, nacido en Buenos Aires en 1931, recordó su ascendencia gallega, ya que su padre había nacido en Combarro. Por su compromiso en la defensa de los Derechos Humanos en Iberoamérica, fue galardonado en 1980 con el Nobel de la Paz.