CÓRDOBA 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Obispado de Córdoba cerrará hoy el proceso informativo, previo al canónico, sobre un presunto milagro atribuido a la intercesión del padre Cristóbal de Santa Catalina, fundador de la Congregación de Hermanas Hospitalarias de Jesús Nazareno, en un acto que presidirá en la residencia de Jesús Nazareno el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo.
Según informó en su día el Obispado, de esta manera se da por concluido el proceso diocesano sobre el presunto milagro, que se ha desarrollado a partir de los correspondientes interrogatorios a testigos y contando con informes de médicos, entre otras posibles pruebas. Toda esta información se entregará en la Congregación para las Causas de los Santos en Roma y, a partir de ahora, seguirá el proceso canónico correspondiente, bajo la dirección de un postulador romano.
Fue el pasado 5 de marzo cuando tuvo lugar el juramento de los miembros que formaron el tribunal diocesano, cuya labor ahora concluye y que se ha ocupado de recoger las pruebas y los testimonios sobre este presunto milagro, después de que el postulador diocesano de esta causa, el sacerdote Miguel Varona Villar, presentó al obispo de Córdoba el 'suplex libellus', el pasado 7 de septiembre de 2006, sobre la instrucción de un proceso canónico sobre este caso.
Por su parte, tras el examen de la documentación presentada y consultas a peritos en la materia, el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, estimó oportuno en su momento el inicio del proceso informativo diocesano que ahora concluye, nombrando un tribunal diocesano mediante varios decretos. El juez delegado del obispo ha sido Juan Arias Gómez, asesorado como perito médico por José Sánchez, especialista en la materia. Joaquín Alberto Nieva García ha ejercido como el promotor de la fe, y Mercedes Ortiz Navas se ha ocupado de la notaría de este tribunal.
MILAGRO CON UN BEBÉ.
El supuesto hecho se remonta a 2002, cuando una joven cordobesa, Alicia Sánchez, embarazada de 17 semanas, descubrió en una revisión médica que había sufrido una rotura prematura de membranas con pérdida de líquido amniótico. Dada la gravedad del caso y la probabilidad de perder al bebé, la mujer fue ingresada en el Hospital Reina Sofía el Martes Santo.
Las religiosas del Hospital Jesús Nazareno de Córdoba, que conocían a la muchacha porque trabajaba como fisioterapeuta en la residencia hospitalaria Jesús Nazareno, se enteraron del caso y comenzaron a rezarle a su fundador, el padre Cristóbal de Santa Catalina, a quien se había encomendado Alicia.
Cinco días después y tras las pruebas diagnósticas pertinentes, los médicos del centro hospitalario comprobaron que los problemas de la joven habían desaparecido, la bolsa se había restaurado y el líquido amniótico regenerado. Fue dada de alta el Sábado Santo y el embarazo continuó su curso hasta que el niño nació sano y salvo varios meses después.
El padre Cristóbal fue quien creó la residencia de ancianos de Jesús Nazareno de Córdoba, además de educar cristianamente a niñas, fundando las Hospitalarias de Jesús Nazareno. Destacó sobre todo por su solicitud en las limosnas y una intensa vida de oración y penitencias. En esta labor hospitalaria transcurrieron los últimos 17 años de su vida hasta que falleció en el año 1690.